BUENOS AIRES (ANP).- Hay muchas payasadas memorables de Donald Trump, cuyos simpatizantes asaltaron el Capitolio tras su derrota en las elecciones presidenciales de 2020, pero la última bufonada de todas, cuando casi lo echan de un juzgado en Nueva York, lo ha vuelto a mostrar sarcástico y narcisista como en sus mejores días.
Todo ocurrió en la misma semana en que Trump pidió a la cúpula del opositor Partido Republicano que lo respalde como único candidato para los comicios de noviembre de 2024, en los que competirá con el presidente demócrata, Joe Biden, al que supera por ahora en intención de voto, según algunas encuestas.
Para ponerse en campaña, Trump se presentó hace una semana en el estado de Iowa, donde se celebrarán las primeras asambleas electorales (caucus) de las primarias del próximo año, en las que enfrentará a la exembajadora en la ONU Nikki Haley y al gobernador de Florida, Ron DeSantis, entre otros postulantes.
Trump, de 77 años, obtuvo siete millones de votos menos que el demócrata Biden en los comicios de 2020, pero aún conserva una gran popularidad en Estados Unidos. El magnate, que se jacta de haber terminado su mandato (2017-2021) sin haber provocado ninguna guerra, siempre dijo que volvería a ser presidente del país más importante del planeta.
Esta semana, cuando se presentó a declarar en un juicio en Nueva York por supuesto fraude fiscal de sus empresas contra unos bancos, el juez Arthur Engoron le pidió varias veces que moderara su vocabulario.
Pero, en vez de callarse, el ex-mandatario republicano insistió en que el proceso judicial era un montaje contra su carrera política, impulsado por Engoron y la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
“Si no lo controlan, lo sacaré de la sala con todas las consecuencias que eso supone”, dijo Engoron, en uno de los momentos de mayor tensión. Fue entonces cuando Trump le preguntó: “¿Cómo puedes resolver contra alguien y llamarlo fraude cuando como presidente de Estados Unidos ha hecho un gran trabajo?”.
Lo cierto es que hacía rato que el magnate inmobiliario no volvía a aparecer por sus escándalos en la prensa mundial, más preocupada en estos días por reflejar las guerras de Ucrania y de Gaza que por informar sobre la política doméstica norteamericana.
“Trump tiene buenas chances de ganar. La gente sabe cómo es, pero su base de apoyo es dura y leal. Además, los estadounidenses creen que el país va por el sendero equivocado. La gente no siente que Biden sea un buen líder. Y, aunque muchos piensan que Trump es moralmente reprobable, creen que la economía va a andar mejor con él que con Biden”, señaló el cientista político Patricio D. Navia.
Navia, profesor de estudios liberales de la Universidad de Nueva York, opinó a la Agencia Nuevas Palabras (ANP) que “mucha gente en Estados Unidos cree que los demócratas son demasiado radicales hacia la izquierda en temas morales”.
Pero, de todos modos, afirmó: “Es demasiado temprano para saber qué va a pasar en las elecciones de noviembre de 2024. Pero, si la elección fuera ahora, probablemente ganaría Trump”.
“Biden es un mal candidato y no ha podido construir una narrativa sobre cuál es su legado. Yo veo que la cosa está cuesta arriba para él”, advirtió Navia.
Durante una protesta realizada en la capital estadounidense el pasado fin de semana, Biden fue acusado de “genocida” por su respaldo a los bombardeos de Israel contra la franja de Gaza, tras la matanza lanzada contra el sur israelí por el grupo islámico Hamas, el pasado 7 de octubre, que causaron más de 1400 muertos y el secuestro de unas 200 personas.
De todos modos, en las elecciones celebradas el martes pasado en varios estados de la Unión, Biden recibió un fuerte respaldo con su propuesta de acceso al aborto, sobre todo en el estado pendular de Ohio, de tendencia conservadora, donde Trump ganó las últimas dos elecciones.
En dicho territorio del noreste norteamericano, los votantes decidieron en un referendo incluir el derecho al aborto en la constitución estatal mientras que en Kentucky, el gobernador demócrata Andy Beshear fue reelegido defendiendo las iniciativas de Biden.
Según los analistas, el ganador de dicha elección suele anticipar el triunfador de la Casa Blanca para el año siguiente. En Virginia, por otra parte, ocurrió lo mismo y los demócratas se quedaron con la Legislatura, informó France24.
Con los resultados electorales de Ohio, Kentucky y Virginia, Biden mostró que aún está en carrera para ser reelecto. Pero según la última encuesta realizada por la cadena estadounidense CNN, Trump lo aventaja por cuatro puntos, ya que totaliza el 49% de votos contra el 45% del mandatario demócrata.
El magnate estadounidense ganaría en cinco estados claves de la Unión: Nevada, Michigan, Arizona, Wisconsin y Pensilvania, según una encuesta de Siena College, difundida por el diario The New York Times.