BUENOS AIRES (ANP) .- Era el 2018 y River había salido Campeón de la Libertadores de América en la recordada final contra Boca en Madrid. En ese momento de euforia le preguntaron a Marcelo Gallardo si el equipo estaba para jugar contra los europeos, y lejos del triunfalismo, el técnico dijo: “River es un equipo que puede dar pelea en los torneos regionales”.

Esa limitación quedó más en evidencia siete años más tarde. Un tiempo, solo el primer tiempo, River pudo sostener “de igual a igual” el partido contra el Inter de Milan. Ese primer tiempo que le dieron las piernas para correr, mantener al equipo italiano lejos de su área, y el aire para tener un par de jugadas asociadas.

Luego, en el segundo tiempo, fue “intentar” jugar “de igual a igual” contra un equipo que no solo lo superaba en lo físico, sino también en lo técnico, y en la calidad de los jugadores a la hora de tomar decisiones.

Porque Franco Mastantuono, con sus 17 años, es una ráfaga de aire fresco en un River plagado de jugadores “gastados” o cerca del retiro, pero Francesco Pio Esposito, el que hizo el primero de los goles del Inter, solo tiene 19 años, y mostró la diferencia entre ser habilidoso en Argentina, y serlo en Europa.

La misma diferencia que se ve cuando juega la Selección Argentina, con jugadores que se adaptaron al ritmo y la exigencia del fútbol europeo. No es el mismo Alexis Mac Callister que surgió en Argentinos Juniors, que el que se destaca hoy en el Liverpool.

Y eso también nos remite a “las figuras” que vuelven a jugar en los equipos argentinos. Germán Pezzela demuestra, con su cantidad de infracciones por partido, cuán lejos está de aquel que salió Campeón del Mundo en Qatar 2022. De los casos de Edison Cavani o Ander Herrera, ya se ha dicho mucho.

El futbol argentino atraviesa una crisis en la que se van las “jóvenes promesas”, porque son esos, promesas, como “El colo Barco”, y regresan otros de jugadores de 30 años, que están “de vuelta” y/o lesionados.

En el caso de River tiene un poco de ese tinte dramático. Gallardo quiso recuperar la mística del 2018 y repatrió a Gonzalo “Pity” Martínnez, de 32 años, en permanente estado de recuperación, a Nacho Fernández (35 años) jugando regular y de manera intermitente, y a Enzo Pérez, 39 años, al que ya le sacó “todo el jugo” que le podía sacar, incluyendo, haciéndolo jugar de arquero.

¿Podría haber hecho otro planteo mas conservador River contra el Inter) Seguro que si, pero salvo Mastantuono y Facundo Colidio (otro que fue a Europa joven y se volvió) es un equipo que carece de velocidad de tres cuartos de cancha para arriba, algo indispensable para un contra-ataque.

Un párrafo aparte merece Miguel Borja (32 años) el tercer suplente del centro delantero titular de la selección de Colombia. Él pudo darle el pase a River a los octavos de Final con un “mano a mano” contra el arquero de Monterrey de México, pero no supo cómo.

Ahora va a jugar en el país azteca, luego de haber mirado, desde un lugar de privilegio, todo el Mundial de Clubes que se ha quedado sin equipos argentinos en la fase de octavos de final.

Por NP