Buenos Aires, (ANP) – La emisión de Adelantos Transitorios (AT) del Banco Central para financiar al Tesoro alcanzó hasta el 11 de mayo los $670.000 millones, lo que implica un endeudamiento por un equivalente a más de 12% de la base monetaria y, además, el incumplimiento de una de las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), precisamente en medio de las negociaciones con el organismo.

Así lo señaló la Fundación Libertad y Progreso (LyP) en un informe en el que señaló que «el gobierno está incumpliendo la meta pautada con el FMI no solo del segundo trimestre, la cual establece un máximo de $372.800 millones para la emisión de Adelantos Transitorios hasta el 30 de junio de 2023, sino también la del tercer trimestre establecida en $651.400 millones».

«Es decir, que los AT emitidos hasta el momento superan en 80,1% a la meta del segundo trimestre y 2,9% a la del tercero», detalló.

Para cumplir con los requerimientos del Tesoro, el BCRA debió adquirir liquidez directamente incrementando la base monetaria (que en lo que va del año subió $209 mil millones) y también endeudándose mediante pasivos remunerados. Esto significa que, de eliminarse el financiamiento monetario del déficit, el BCRA podría haber reducido su deuda y reducir la emisión, presionando menos sobre la inflación.

Si bien es probable que todas las metas del acuerdo con el FMI para el segundo trimestre sean revisadas, que se siga apostando al financiamiento monetario en medio de un escenario de caída en la demanda de dinero pone aún más presión, en el marco de una inflación en marcada aceleración.

Los AT son los préstamos temporales que le otorga el Banco Central al Tesoro Nacional para cubrir las necesidades de financiamiento en el corto plazo. Usualmente, el Tesoro Nacional solicita de estos fondos cuando no puede obtenerlos de otra fuente de financiamiento, y deben ser devueltos dentro de un plazo determinado para preservar la estabilidad monetaria.

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Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, recordó que “en 2022 el ministro (Sergio) Massa dijo que ‘lo que vamos a hacer es no pedir más plata de emisión al Banco Central para financiar al Tesoro. Nos vamos a arreglar con los recursos que recaudamos y con el financiamiento que podamos conseguir del sector privado'».

«Muy lejos quedó esa promesa. El déficit fiscal sigue y el gobierno va dependiendo cada vez más del financiamiento monetario directo (Adelantos Transitorios) o indirecto (con el BCRA dando liquidez para la compra de títulos en las licitaciones). Todo eso es monetariamente expansivo, en un escenario donde los argentinos desconfiamos cada vez más del peso”, precisó.

Por su parte, el economista de la misma fundación, Santiago Casas, sostuvo que «las recurrentes necesidades de financiamiento monetario surgen de un crónico déficit fiscal que se termina pagando con impuesto inflacionario, afectando principalmente a los sectores más vulnerables».

«Al mismo tiempo que se están incumpliendo las metas de reservas, resultado fiscal y adelantos transitorios con el FMI, la aspiración del equipo económico sería lograr un adelantamiento de desembolsos de alrededor de US$10.000 millones. Esto es parte de la desesperación por llegar a diciembre a cualquier costo», completó.

Por NP