BUENOS AIRES (ANP).- Después de dos años de guerra entre Israel y Hamas, suena demasiado optimista decir que es fin del conflicto de Medio Oriente cuando recién se ha puesto en marcha la primera fase de un plan de paz que incluye la liberación de 48 rehenes, veinte de los cuales se encuentran vivos, y de unos 2.000 presos palestinos.
Sin embargo nadie puede ignorar el efecto pacificador que ha logrado la iniciativa del presidente estadounidense, Donald Trump, quien más allá de sus coincidencias parece haber torcido la mano dura de su aliado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
La liberación de los rehenes, entre ellos cuatro argentinos (tres de ellos vivos, tras ser secuestrados durante la matanza del 7 de octubre de 2023 en el sur israelí), es un paso fundamental para encaminar la disputa por el camino diplomático. Se cree que Hamas liberará a los cautivos el próximo lunes o martes.
El plan de paz, de veinte puntos, que contempla el cese el fuego y el repliegue de Israel hasta una línea divisoria por la cual el Estado judío seguirá controlando el 53% de Gaza, fue aprobado el jueves por el gabinete israelí.
El propio magnate estadounidense explicó que la siguiente fase incluye el desarme del movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas), que gobernaba Gaza desde 2007, tras el retiro israelí de ese territorio durante el gobierno de Ariel Sharon.
Israel, por otra parte, liberará a unos 2.000 prisioneros palestinos que están en cárceles de ese país, según informes de la cadena británica BBC.
Para el analista Arie Kacowicz, “el cese del fuego firmado el jueves en El Cairo, y aprobado esta madrugada por el gobierno Israelí, implica el fin de la guerra, pero no es necesariamente la llegada de la paz a Medio Oriente”.
“Está claro que Trump, después del ataque fallido de Israel a Qatar el mes pasado, ha logrado imponer un acuerdo para terminar con la guerra entre Israel y a Hamas”, dijo el profesor del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
En declaraciones a la agencia Nuevas Palabras, el especialista opinó: “Vemos también una clara ´internacionalización´ de la disputa que, obviamente, no ha acabado con el fin de la guerra”.
“En el mejor de los casos, es el principio de un sendero difícil de recorrer, que va a incluir la entrega de armas de Hamas y la desmilitarización de la Franja de Gaza, un gobierno palestino tecnocrático en transición y la presencia de fuerzas de paz en paralelo a la monumental reconstrucción del enclave palestino, que ha sido prácticamente destruido”, señaló.
“Pero hoy (o ayer) es un día histórico, luego de dos años de guerra, hay grandes chances de que la contienda bélica haya concluido”, opinó Kacowicz, autor de “Zonas de Paz en el Tercer Mundo”, entre otras obras.
Sin embargo, para el periodista israelí Chaim Levinson, “aún perdiendo el gobierno de Gaza, Hamas ha conseguido su meta”.
En un artículo publicado en el diario Haaretz, el analista señala que después de 22 meses de lucha, el grupo islámico -que apoya Irán- “ha perdido su capacidad militar, pero, en cambio, ha sobrevivido” a la ofensiva israelí.
El analista puso dos ejemplos para justificar su opinión: “Hamas (que niega la existencia de Israel) ha obtenido la liberación de los prisioneros y ha restaurado el conflicto palestino a escala mundial”.
Muchos creen que Trump merecía ganar el Premio Nobel de la Paz, ya que puso fin a por lo menos ocho guerras, incluida la de Gaza, según proclamó el propio mandatario. Sin embargo, el Comité Noruego otorgó hoy dicha distinción a la venezolana María Corina Machado (foto), a la que calificó como “una valiente y comprometida figura” por la paz y la democracia en Venezuela.
Para otorgar la distinción se basó en los antecedentes de Machado hasta el año 2024. La dirigente, de 58 años, apoyó el reciente despliegue naval estadounidense frente las costas venezolanas, para luchar, según Washington, contra el tráfico de drogas en el Caribe.
La Casa Blanca, que ha respaldado la lucha de Machado contra el gobierno de Nicolás Maduro, dijo que el Comité noruego priorizó “la política por encima de la paz”, para otorgar el Nobel a la opositora del chavismo, que se define a sí misma como “liberal”.
Trump, por su parte, había señalado anteriormente que no impulsó el acuerdo de Medio Oriente entre Hamas e Israel para ganar el Premio Nobel de la Paz, sino por “el bien de la humanidad”.
La contienda bélica ha sido un infierno para Gaza. Según el Ministerio de Salud, controlado por Hamas, más de 67.000 personas murieron por la ofensiva militar israelí. El grupo islámico, por su parte, causó el peor ataque la historia de Israel con 1.200 muertos
En este contexto, tal vez se necesitaba una voluntad tan fuerte como la del magnate republicano, de 79 años, para al menos soñar con el fin de la guerra en Medio Oriente, después de tantas décadas de odio y violencia.
Pero no todo es gracias a Trump. Las protestas mundiales en favor de los derechos del pueblo palestino, y el reconocimiento de su Estado por parte de Francia, el Reino Unido y otros países, han influido también en la concreción de este acuerdo de paz.
