BUENOS AIRES (ANP) La producción en la industria manufacturera pyme experimentó una abrupta caída de 26,9% en diciembre, a precios constantes, y finalizó 2023 con una baja de 2,6%, según el informe dado a conocer hoy por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que, además, precisó que en la comparación mensual hubo una retracción del 31,7%.
«La significativa depreciación de la moneda, la escalada de la inflación posterior a las elecciones y los cambios en las regulaciones de importación, que impidieron realizar compras durante algunas semanas, entre otras cuestiones, crearon un entorno marcado por la elevada incertidumbre y la disminución del consumo, factores que obstaculizaron los niveles de producción en el conjunto del sector manufacturero», explicó la entidad, en un contexto en que «se experimentaron períodos sin cotizaciones, con tasas elevadas de escasez de insumos, lo que llevó a que numerosas empresas suspendieran operaciones durante algunos días o adelantaran las vacaciones de su personal».
En diciembre, el 53,4% de las empresas reportó dificultades para reponer stocks, especialmente en la obtención de materias primas e insumos, indicó CAME.
La peor performance del mes pasado la tuvo “Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte”, con una baja anual de 35,7% en su producción, a precios constantes, seguida por “Maderas y muebles” (-34,4%).
En el acumulado del año, la mejor performance sectorial estuvo en “Textil e Indumentaria”, con un alza de 3,3% frente al período enero-diciembre de 2022. La peor correspondió a “Papel e impresiones” con una caída del 16,7%.
Alimentos y bebidas: La producción bajó 15,2% anual a precios constantes en diciembre, pero cerró el año con un alza de 2,9%. En la variación mensual se retrajo 21,4%. El mes estuvo marcado por subas en todos los insumos y materias primas y muchos clientes adelantaron pedidos en noviembre. «Así, siendo diciembre el mejor mes del año para este sector, para muchas industrias terminó siendo el peor», sostuvo CAME.
Indumentaria y textil: La producción se retrajo 10,2%, acumulando un incremento del 3,3% en el año, con una disminución mensual del 20,4%. Las empresas arrancaron con producción más intensa en octubre y noviembre, anticipando un fin de año electoral de mucha incertidumbre, con expectativas devaluatorias y cambios en las regulaciones de la importación. Por eso diciembre fue atípicamente tranquilo. El 54% de las empresas consultadas reportaron dificultades en la reposición de stock, levemente por debajo de noviembre.
Maderas y muebles: La producción bajó 34,4% y finalizó 2023 con una caída de 2,4%. En términos mensuales, la actividad mermó 36%. Las empresas del sector tuvieron frenados los pedidos de producción durante casi 15 días por la falta de precios de muchos productos y el encarecimiento de la madera -su insumo básico-, que tuvo aumentos constantes a lo largo del mes.
Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte: En diciembre la producción tuvo una contracción anual de 35,7%, acumulando una disminución de 4,3% en el año. En la comparación mensual, se registró una baja de 34,5%. Se experimentaron numerosas dificultades para adquirir acero, y los proveedores que suministraban este material exigían pagos en efectivo y por adelantado. Seis de cada diez empresas consultadas enfrentaron problemas en la reposición de stocks. Las empresas más pequeñas señalaron la pérdida de competitividad frente a las más grandes, que adquieren directamente el insumo del fabricante.
Productos químicos y plásticos: La producción experimentó una contracción del 32,9% y acumularon una disminución del 5,5% en los doce meses del año. En la comparación mensual, se observó una retracción del 27,4%. Numerosos proveedores suspendieron la venta de insumos durante varios días, mientras que otros comercializaron productos con precios abiertos, a confirmar después de la entrega.
Papel, cartón, edición e impresión:
La producción sufrió una disminución del 32,7%, acumulando una caída del 16,7% a lo largo de 2023. En términos mensuales, se registró una retracción del 22,7%. Además de los problemas con la disponibilidad de insumos y los aumentos de precios, las empresas del sector se vieron afectadas por los cortes de energía.