BUENOS AIRES (ANP).- La relación del presidente Javier Milei con los gobernadores empezó de la peor manera, con la promesa de un fuerte recorte de las partidas discrecionales para las provincias que no acompañaron las reformas económicas y con duras advertencias para aquellas que lancen cuasimonedas para solventar gastos.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, se refirió hoy a la cuestión en diálogo con Neura Media, donde advirtió que emitir tales monedas paralelas «es ilegal».
La declaración tuvo como primer destinatario al mandatario de La Rioja, Ricardo Quintela, quien lanzó los Bonos de cancelación de deuda (Bocade), que serán utilizados en parte para abonar los salarios de los empleados públicos de esa provincia.
Francos subrayó que la ley y los convenios del consenso fiscal prevén sanciones para la emisión de cuasimonedas, y aseguró que «todos los gobernadores saben que es ilegal. Hay un pacto fiscal que impide la emisión de cuasimonedas, que en realidad son bonos».
Asimismo, el funcionario destacó que —tal como lo había dicho el propio presidente— el Gobierno no saldrá a rescatarlas. «El Estado nacional no le va a recibir cuasimonedas o bonos de la provincia que quiere emitir el gobernador de La Rioja», afirmó.
En este sentido, aseveró que en esta ocasión no se repetirá la historia de la crisis de 2001, cuando el Estado nacional admitía a los llamados Patacones para pagar impuestos, y agregó que la utilización de los Bocade dentro de La Rioja puede derivar en multas, e incluso se le pueden cortar a la administración provincial los Anticipos de Tesoro del Estado.
Además, el ministro sostuvo que, en este escenario, cuasimonedas como las de La Rioja se irán depreciando porque debido a la poca confiabilidad, «la gente no va a querer tener toda su economía en esos bonos».
Mientras tanto, el Gobierno salió a responder por otro frente de conflicto, el pedido de coparticipar el Impuesto PAIS. Al respecto, el vocero de Presidencia, Manuel Adorni, informó en la conferencia de prensa de esta mañana que nunca se habló con los gobernadores sobre la posibilidad de repartir tal gravamen con las provincias, una versión que circuló ayer por la tarde.
Al respecto, economistas como Hernán Lacunza, Ramiro Castiñeira y Fausto Spotorno salieron a insistir en que el Impuesto PAIS, lejos de coparticiparse, debe ser eliminado por su caracter regresivo y por el daño que ocasiona a la economía.
«Todos los impuestos basura que hay que eliminar, son los impuestos que la casta quiere coparticipar. La casta ahora se desespera por coparticipar el impuesto PAIS. Impuesto que no tiene que existir, como el impuesto al cheque o las retenciones. Todos impuestos basura», apuntó Castiñeira.