BUENOS AIRES (ANP).- La autorización del Gobierno para tomar hasta US$3.200 millones de las arcas del Banco Central para el pago de deuda, oficializada hoy por decreto, levantó una polvareda entre economista y analistas del mercado.
El vocero de Presidencia, Manuel Adorni, se refirió esta mañana en su conferencia de prensa diaria al decreto publicado esta mañana en el Boletín Oficial, que autorizó la emisión de una letra intransferible en dólares por esa abultada suma para entregar al BCRA.
Acerca de los cuestionamientos, el portavoz subrayó que la emisión no perjudica ni pone en peligro a la situación patrimonial de la autoridad monetaria, pero estuvo lejos de convencer a los analistas, quienes señalaron que estos instrumentos no pueden negociarse y que, cuando vencen al cabo de diez años, suelen ser renovados con otra letra.
El economista Roberto Cachanosky equiparó la medida con lo ocurrido durante el Gobierno de Cristina Kirchner. «Le quitó las reservas al BCRA y lo llenó de letras intransferibles. Por lo menos que le den bonos que el BCRA pueda vender en el mercado y rescatar pesos. Por lo menos…», se quejó.
En este sentido, reiteró que la mejor opción para hacer frente a los vencimientos que operan este mes es «emitir bonos que puedan venderse en el mercado y que el BCRA los venda y reduzca el pasivo monetario, cosa que no puede hacer con las letras intransferibles».
Por su parte, el economista Nicolás Gadano ironizó sobre la decisión oficial. «El Gobierno dice que ahora el BCRA tiene dólares para ‘proveerle’ al Tesoro, y por DNU fuerza la suscripción de Letras por US$3.200 millones para pagos de deuda», apuntó.
También el exministro de Economía Alfonso Prat-Gay opinó que el decreto conocido esta mañana saltea la Carta Orgánica del BCRA «dejándolo así más débil y menos independiente; el Tesoro tomó $3 billones de pases de los bancos. Con esos pesos tendría que haberle comprado USD, no bonos, al BCRA. Error no forzado», resumió.
Mientras tanto, el equipo económico atraviesa negociaciones claves con los enviados del Fondo Monetario Internacional, que se encuentran en el país desde ayer para renegociar el programa vigente.
El ministro Luis Caputo y sus colaboradores se encontrarán el lunes con la misión del FMI, tras varias postergaciones, para cerrar un acuerdo que apuntará a ampliar plazos de pago y obtener fondos frescos.