El balance cambiario de 2023 acusará un significativo deterioro respecto del de 2022 de casi US$ 12.000 millones, al pasar de un resultado favorable de US$ 4.934 millones a uno deficitario en USS 6.844 millones, de acuerdo con las estimaciones de la consultora Quantum Finanzas.
Si bien desde el Gobierno pueden seguir ensayándose medidas paliativas como las utilizadas en 2022, el alcance que tendrían sería menor, tanto por la menor disponibilidad de granos como para lanzar un eventual «Dólar Soja III» como para reforzar las restricciones a las importaciones sin causar perjuicios a la industria local.
«En 2022 el BCRA acumuló reservas internacionales por US$ 4.900 millones», señaló la entidad dirigida por Daniel Marx, ex secretario de Finanzas y actual asesor del ministro de Economía, Sergio Massa.
Algunos de los factores que ayudaron a ese logro fueron los «precios internacionales de commodities excepcionales, incentivos puntuales a través de las distintas versiones del ‘Dólar Soja’ y comparables, restricciones a pagos de importaciones y desembolsos netos del FMI».
«En contraste, en 2023 los precios de los commodities son algo más bajos que en 2022 -pero seguirán elevados en términos históricos-, mientras que la sequía y pagos netos al FMI jugarán en contra», advirtió Quantum, que señaló al respecto que «un posible ‘Dólar Soja 3’ tendría impacto inferior al de 2022 porque en ese año se vendió parte de la soja que se hubiese vendido en la primera parte de 2023 y porque los stocks en silobolsas son también menores, aunque se pueden explorar alternativas de prefinanciaciones o similares de mediano plazo, no sólo con granos sino también con petróleo, gas y minería».
Para Quantum, el Gobierno podría impulsar «mayores restricciones al pago de importaciones y, eventualmente, algunas de ellas se tendrían que pagar accediendo a dólares a través de operaciones de contado con liquidación (con impactos sobre inflación y brecha cambiaria)».
«Por otro lado, habría menores importaciones de energía por entrada en funcionamiento del gasoducto en Vaca Muerta y alguna asistencia financiera puntual adicional que pudiera provenir de organismos bilaterales o multilaterales del exterior», indicó, para completar la lista con la posible generación de «incentivos puntuales y transitorios para fomentar la liquidación de exportaciones a través de tipos de cambio diferenciales (como el «dólar Malbec”)», algo condicionado a «la propensión de los exportadores a liquidar divisas».
Considerando los distintos impactos sobre el balance cambiario, Quantum evaluó que «en 2023 se podrían perder reservas por US$ 7.000 millones si no se aplicasen medidas adicionales para evitarlo», con un deterioro de casi US$ 12.000 millones respecto del superávit de 2022.
«En cualquier caso, el escenario es complejo y no exento de situaciones de presión en los mercados cambiarios y de mayores restricciones de acceso a la compra de dólares en el mercado oficial», finalizó.