BUENOS AIRES, NOV 17 (ANP) – Un estudio global de Accenture destaca que el COVID aceleró el proceso de reemplazo del dinero físico por billeteras virtuales, en al menos cinco años.
«El COVID-19 nos alejó del dinero en efectivo e incluso de nuestras tarjetas de crédito. Los pagos sin contacto crecieron un 150% desde marzo de 2019. Y este fenómeno continuará globalmente: casi 2,7 billones de transacciones, por un valor de 48 billones de dólares pasarán del efectivo a las tarjetas y los pagos digitales en la próxima década», señala Accenture.
Javier González Boix, líder de Customer & Payments de Accenture, explicó que «la velocidad con la que se producen los cambios es inmensa: para 2024, las billeteras virtuales y las tarjetas de crédito y débito representarán 84,5% del gasto en comercio electrónico mundial. El ritmo de crecimiento y transformación de las nuevas tecnologías está impulsando este fenómeno».
De acuerdo con el informe, lo que está cambiando es la tecnología y la velocidad a la que se producen los pagos. «Nos acercamos a la innovación casi instantánea, con las fintechs encontrando rápidamente los puntos débiles y construyendo productos para explotarlos», señala el reporte.
El mismo plantea que «algunas fintech del país están impulsando el sistema buy now, pay later (compre ahora, pague después). Este modelo de pago implica la posibilidad de abonar consumos en cuotas y sin necesidad de ser cliente bancario ni contar con tarjetas de crédito y débito. También, se puede implementar sobre compras ya realizadas».
Por otro lado, se señala que «los bancos digitales suponen un desafío para la industria en la carrera por la innovación centrada en el cliente».
«Según el estudio global, estos bancos aumentaron sus clientes un 50% durante la pandemia, y se espera que el tamaño de su mercado crezca a una tasa de crecimiento anual del 48% de 2020 a 2027. Lo están consiguiendo con sistemas de pagos rápidos, fáciles y cómodos para los consumidores. Estas empresas están innovando a través de las APIs de la banca abierta», dice el informe.
González Boix explicó que “cuando se trata de pagos, los consumidores quieren que sean sencillos e integrados» y que «se suponía que la banca movil debía atraer a los consumidores para que también hicieran pagos».
«Pero con demasiada frecuencia esas aplicaciones no están diseñadas para una experiencia de pago con dichas características. Es difícil que exista una aplicación bancaria única que satisfaga plenamente todas las necesidades del consumidor digital de hoy», señala el especialista.
El reporte dice que «los bancos que están liderando a nivel mundial ya están empezando a pensar en cómo impulsar tecnología para ofrecer lo mejor de las fintechs y las bigtechs, y vincularlas a sus propios puntos fuertes, porque entienden que, si bien la introducción de nuevos productos es importante, también lo es integrarlos con las ofertas existentes que ya tienen una masa crítica”.
De acuerdo con el informe global de Accenture, a través de la data con la que cuentan debido a los pagos, (en 2019 los consumidores de todo el mundo gastaron 35 billones de dólares con tarjetas, y la explosión de las compras online en 2020 significa que esa cifra ha crecido desde entonces), los bancos pueden influir en el comportamiento de compra.
Esto es lo que está atrayendo a grandes empresas tecnológicas como Apple y Google en el espacio de los pagos.
González Boix concluyó que “hoy se está produciendo una revolución en los sistemas de pagos y las personas esperan una experiencia fluida y de calidad. Avanzar hoy hacia las tecnologías e innovaciones que permiten cumplir con esa demanda, es una urgencia para los bancos”.