Buenos Aires, dic 31 (ANP).- Las Bolsas de Cereales y de Comercio expresaron su “preocupación” por la suspensión temporarios de los registros de exportación de maíz y advirtieron que la medida dispuesta por el Ministerio de Agricultura “afecta el proceso de formación de precios” e “incrementa la incertidumbre para la toma de decisiones”.
En un comunicado difundido luego de conocerse la suspensión temporaria de la registración de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior del maíz cuya fecha de inicio de embarque se anterior al 1° de marzo de 2021, las entidades señalaron que “las restricciones a las exportaciones son una política distorsiva, que impide el normal y transparente funcionamiento de los mercados”.
“En presencia de este tipo de restricciones, se afecta el proceso de formación de precios y se incrementa la incertidumbre para la toma de decisiones, dañando los incentivos para producir e invertir a lo largo de toda la cadena de valor”, sostuvieron las bolsas de Cereales de Bahía Blanca, Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos y las de Comercio de Chaco, Rosario y Santa Fe.
Las siete entidades indicaron que “la propia experiencia argentina en materia de restricciones a las exportaciones demuestra que su aplicación desincentiva la siembra y la inversión en tecnología, lo que deriva en menores volúmenes de producción y resultados contrarios a los buscados”.
Asimismo, remarcaron que “poner un límite a las exportaciones es una medida que va en el sentido opuesto a la necesidad de una economía en crisis y necesitada de divisas.
“Con exportaciones estimadas en 37,5 millones de toneladas para esta campaña, el cierre del registro en 34,2 millones le hace perder al país 810 millones de dólares en exportaciones”, alertaron, además de lamentar que la medida “afecta la credibilidad de Argentina como proveedor confiable en el mercado internacional, generando dudas y especulaciones entre nuestros principales clientes”.
Las bolsas de cereales y de comercio finalizaron recordando que la Argentina “ha desarrollado desde hace más de 160 años mercados institucionalizados tanto de mercadería física como de futuros, en los cuales todos los sectores de la demanda pueden confluir en iguales condiciones, posibilitando la formación de precios de manera transparente, mejorando las perspectivas de los cultivos, sin poner en riesgo el abastecimiento interno ni los precios de los productos derivados”.