BUENOS AIRES, DIC 1 (ANP) – Un equipo de cinco funcionarios del Ministerio de Economia y el Banco Central partirá este sábado a Washington con la misión de acordar con el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI) los elementos principales de un acuerdo que le permita a la Argentina renegociar la deuda de u$s45.000 millones que mantiene con el organismo.

El viaje, casi en un contexto de urgencia, se plantea en momentos en que el Banco Central ya casi no tiene dólares para sostener el tipo de cambio y evitar un devaluación descontrolada.

Los funcionarios que tendrán la misión de obtener un compromiso del FMI para evitar el menor ajuste posible son:

Por Economìa

Fernando Morra, secretario de Polìtica Econòmica, Raul Rigo, secretario de Hacienda y Ramiro Tosi, subsecretario de Financiamiento.

Por BCRA irán el vicepresidente Jorge Carrera y el director Germán Feldman.

La idea es avanzar en un Programas de Facilidades Extendidas de 10 años. El gobierno aspira a postergar pagos hasta por lo menos 2024, de modo de no tener vencimientos en lo que queda del mandato de Alberto Fernàndez.

El punto a discutir con el organismo de crédito es la manera en que Guzmán piensa ordenar la macroeconomía argentina y poner al paìs en la senda del crecimiento. El ministro confirmó recientemente que cerrará este año con un déficit primario del orden de los 3,5% del PBI, lo que implica un punto menos que lo que figura en el Presupuesto 2021.

Es decir, que por efecto de la suba de impuestos y la inflación este año está sobrecumpliendo su meta. Este sería el punto de partida para la discusión. La mayoría de los economistas argentinos cree que el FMI va a pedirle a la Argentina que el año 2022 bajé su déficit a 2 puntos.

Un punto se podría conseguir por la eliminación de subsidios a las tarifas, por lo que el punto restante debería ser por un efecto combinado de mejora de la recaudación, mas impuestos y licuacíón de pasivos por efecto de la inflación.

Guzmán pretende que el acuerdo no lo obligue a cancelar gastos en obra pùblica, a la que considera vital para mantener la actividad económica.

Otro punto a resolver sería en de la brecha cambiaria. El FMI no va a exigir cerrarla en lo inmediato. Se va a hacer de manera gradual. Entonces de lo que se trata de definir es el tiempo que llevará.

En rigor, el equipo argentino no parece ir a presentar un plan económico cuidadorsamente preparado, sobre todo, uno que cambie las expectativas de los operadores y ayude a bajar la inflación restituyendo la confianza en la moneda local.

Más bien, se negociarían ahora los datos mas duros de una Carta de Intención que debería presentarse al organismo en los siguientes 10 días. En ese interín, esos nùmeros iran al Congreso para conseguir respàldo de la oposición.

Al respecto, uno de los referentes económicos de la oposición, Hernán Lacunza, quien trabaja con Horacio Rodriguez Larreta, rechazó la idea que plantea el oficialismo de que el problema que sufre la Argentina es la falta de dólares, lo que se denomina «restricción cambiaria». «No es cierto que faltan dólares. Este año va a haber u$s15.000 millones de superavit de balanza de pagos. Lo que se tienen que preguntar en el gobierno es por què no se quedan, por qué se les van», señaló Lacunza en declaraciones radiales.