Los anuncios del ministro de Economía, Sergio Massa, «dejaron sensación de poco» y más allá del respiro que parece haberle concedido el mercado a la espera de definiciones, no son mucho más que «propuestas recicladas o simples declaraciones de intención», según el análisis de la consultora Invecq.

Para la entidad dirigida por Esteban Domecq, «el mismo historial del gobierno» es el que genera que «los anuncios sean recibidos con un alto grado de escepticismo y desconfianza» debido la «poca claridad acerca de su implementación y probabilidad de éxito».

Al respecto, señaló que «la reducción del déficit fiscal fue prometida tanto por Guzmán, como por Batakis, y ahora Massa», pero que a pesar de los anuncios de sus predecesores «el primer semestre del año registró un aumento del gasto real en todos sus meses, acumulando un rojo primario de 750 mil millones de pesos, lo que equivale a 0,9% del PBI (el doble que el 0,45% PBI acumulado en igual período del 2021)».

«Como respuesta, el nuevo ministro se limitó simplemente a anunciar el ya anunciado congelamiento de la planta estatal y a avanzar en la demorada corrección tarifaria», indicó.

El proceso de reducción de subsidios es «poco claro y transitando ya el octavo mes del año, todavía no se conoce cuándo comenzará a verse el impacto», además de limitarse sólo al sector residencial a pesar de que varios usuarios del sector productivo también conservan el beneficio.

«Con un déficit fiscal que se proyecta actualmente en 3,3% para fin de año, el ajuste de tarifas podría implicar en el mejor de los casos un ahorro de 0,3% del PBI, dejando pocas chances de alcanzar la meta de déficit primario de 2,5% en 2022», planteó Invecq, que objeto que se hayan dejado de lado «otras opciones adicionales para profundizar el ajuste del gasto, como pueden ser las transferencias a provincias o el déficit de las empresas públicas», que en conjunto duplicaron su peso en términos de PBI en sólo tres años.

En el plano cambiario, consideró que la posibilidad de que los exportadores anticipen la liquidación y dejen el dinero en un depósito atado a la evolución del dólar oficial «pierde total efectividad ante la confirmación por parte del mismo gobierno de que la cotización oficial del dólar permanecerá artificialmente contenida».

La medida, aseguró la consultora, tiene como único objetivo «evitar el sinceramiento de un sistema cambiario brutalmente distorsionado» y no representa «ningún mecanismo de estímulo a la generación genuina de dólares, sino que simplemente son un beneficio temporal para evitar que el ingreso de divisas se siga demorando y así poder atravesar la sangría de reservas que comenzó en julio y se intensificará en las próximas semanas».

Invecq evaluó como «improbable» que «no se vayan a utilizar más Adelantos Transitorios en lo que resta del año» y no descartó que vuelva a utilizarse la recompra de títulos por parte del Banco Central como una forma de «burlar la meta impuesta por el FMI».

En cuanto al anuncio de un desembolso de organismos internacionales y un canje de la deuda local, advirtió que en este último punto «está casi exclusivamente conformado por los títulos en manos del sector público» en tanto los desembolsos «no solo son fondos acordados hace tiempo, pero demorados, sino que además suman un total inferior a los US$ 2.000 millones de dólares, misma cantidad que debió vender el Banco Central en los últimos 40 días».

 

Por NP