Las ventas minoristas pymes descendieron 3,5% en julio frente al mismo mes del año pasado, medidas a precios constantes y tuvieron una caída del 6% en la comparación con julio, de acuerdo con lo informado hoy por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Los datos ratifican el cambio de tendencia iniciado en mayo, cuando se registró una caída interanual del 3,4%, y si bien en el acumulado de los primeros siete meses de 2022 aún hay una variación positiva del 3,8%, eso obedece a los buenos resultados del primer cuatrimestre, debido a la baja base de comparación  que representó el mismo período del año pasado.

«La incertidumbre sobre el futuro de corto plazo, los problemas de abastecimiento y los movimientos atípicos de precios caracterizaron los principales comentarios de los comerciantes relevados», indicó la entidad presidida por Alfredo González.

Dos de los seis rubros que CAME tiene en cuenta en su clasificación escaparon de la tendencia general y crecieron en julio en la comparación interanual: Farmacia y Perfumería (3,2%) y Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción (4,8%).

Por el contrario, en Alimentos y Bebidas las ventas cayeron 6,2% en la comparación interanual y 9,3% en la intermensual, medidas a precios reales. Los empresarios consultados justifican este comportamiento fundamentalmente por la suba de precios. Además, algunos de ellos comentaron acerca de la problemática de la logística de remarcar precios evaluando costos de reposición dinámicos. Esto genera ineficiencias y aumentos de costos de personal que alimenta la espiral de precios.

En Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles las ventas registraron declives de 4,6% en la comparación interanual y de 7,6% intermensual. Los comerciantes relevados enfatizaron que se vieron afectados por los faltantes de mercaderías, así como incrementos en los precios de reposición de sus productos.

El rubro Calzado y marroquinería tuvo una disminución en sus ventas del 2,5% anual y 6,2% mensual. Esta caída representa la más importante contabilizada por este sector desde la recuperación económica pos pandemia.

Como ya se señaló, en Farmacia y perfumería, a diferencia de los rubros anteriores, las ventas en julio crecieron 3,2% interanual, aunque bajaron 4,4% en la comparación mensual. Los negocios consultados destacaron los problemas y demoras que están teniendo para cobrarle a las obras sociales. Esta situación genera cierto desfasaje financiero dado que los precios de reposición terminan siendo más elevados.

También crecieron las ventas de Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción, 4,8% en la comparación interanual, pero descendieron 2,1% en la comparación mensual. Fue uno de los rubros más afectados por la retracción en las entregas de proveedores frente a los saltos en el dólar blue y la expectativa de un shock devaluatorio del tipo de cambio oficial. Los comercios consultados coincidieron en que se vendió dentro de todo bastante bien, con muchos obstáculos y problemas de abastecimiento de mercadería. Además, otro punto destacado fue que la expectativa de una espiral inflacionaria de corto plazo generó anticipos de compra entre sus consumidores.

Por último, en Textil e indumentaria las ventas declinaron 12,7% anual en julio y 4,9% en la comparación mensual. Fue el rubro de mayor retracción y es el tercer mes consecutivo en que caen las ventas. Las tiendas consultadas destacaron que esperan que el cambio de temporada revierta esta tendencia. La suba de costos en la reposición de mercadería, alquileres y otros gastos también se ubicaron como temas de preocupación para este rubro.

Por NP