BUENOS AIRES, ENE 18 (ANP) .- La Secretaría de Defensa de la Competencia obliga a Disney-Fox a vender a terceros algunas de las señales de ESPN o de FOX porque si no se quedaría con el 64 % de los canales de deportes, y a transmitir encuentros gratis, de River o de Boca, hasta que se produzca ese proceso de “desinversión”.
Así lo dictaminó la Secretaría luego de un proceso de evaluación de cómo quedó conformado la oferta de canales de deportes luego de que Disney comprara Fox y ESPN en marzo del 2019. Esa adquisición hizo que en Argentina, el nuevo actor se quedara con el 64% del share correspondiente a siete de las nueve señales deportivas básicas, las otras dos son TyC y DeporTV.
Esta posición “disminuye, restringe o distorsiona la competencia en el mercado de comercialización de señales deportivas básicas y perjudica el interés económico general”, destacó la información.
Para evitar este perjuicio, la empresa Disney-Fox “tienen plazo de un año para desinvertir”, es decir, desprenderse de alguna de esas señales, “con una prórroga de seis meses” para llevar adelante ese cometido.
Hasta que la desinversión se lleve a cabo, “tienen que transmitir de manera abierta y gratuita eventos deportivos relevantes de cada una de las competencias definidas como “contenidos fundamentales”, como son la Copa Libertadores, la UEFA, NFL, MLB, Fórmula 1, etc.
Además, deberán transmitir bajo esta modalidad un partido de Boca o de River cada fecha del torneo local de fútbol. Si en los 18 meses establecidos no se efectivizó la desinversión, “estas transmisiones abiertas y gratuitas se extenderán durante cinco años”, advirtió.
Mientras las partes no concreten la desinversión, deberán mantener estable la relación existente previa a la fusión entre el precio de las señales deportivas y el precio del abono básico. También deberán “mantener un máximo de cuatro señales lineales deportivas básicas en la grilla de canales ofrecidos” en el país.
Fuentes de la Comisión de Defensa de la Competencia apuntaron a que en países como México, Estados Unidos, Europa, Chile y Brasil, las autoridades “también identificaron efectos y riesgos específicos en sus mercados e impusieron condicionamientos tanto de conductas como de estructura para evitar problemas de concentración”.