BUENOS AIRES (ANP) La sucesión de precios congelados, regulados y administrados a lo largo de dos décadas generó una distorsión de precios relativos que terminaron de darle a la economía argentina una característica peculiar para cualquier visitante extranjero, al que le cuesta comprender la coexistencia de algunos bienes demasiados caros en relación con los de sus respectivos países con otros bienes y servicios exageradamente baratos.
El propósito del gobierno del presidente Javier Milei de corregir esas distorsiones está en pleno desarrollo y, hasta el momento, no se dio en forma homogénea, ya que los precios de algunos bienes (frutas, autos, medicamentos) tomaron la delantera respecto de otros rubros (especialmente servicios) que por el momento siguen a la espera de su turno.
Es por esa razón que la consultora Invecq expresó sus reparos ante algunas proyecciones que dan cuenta de una continuidad en la desaceleración inflacionaria para los próximos meses: «el realineamiento de precios relativos está lejos de terminar», alertó, además de señalar dos riesgos que conlleva esa situación, como que «sea necesaria una ‘segunda vuelta’ de ajustes (si aquellos que corrigieron vuelven a ‘desacomodarse’) y que los aún adelantados presenten resistencia a la baja».
«Además, de no acelerarse el ritmo actual del crawling, crecen las chances de que el BCRA tenga que realizar otro ajuste discreto del tipo de cambio oficial, lo que sin lugar a dudas presionaría al alza a los precios internos», añadió.
El 13,2% de inflación de febrero mostró comportamientos disímiles entre la inflación núcleo (12,3%), los precios estacionales (8,7%) y los regulados, que lideraron holgadamente las subas con un 26,6%, en el marco de una corrección de la estructura de precios relativos encarada por el gobierno.
Pero esa corrección no está completa ni es homogénea, ya que mientras «algunos bienes y servicios empezaron a corregir su atraso (o adelanto)», otros, por el contrario «empeoraron su posición relativa», puntualizó la entidad presidida por Esteban Domecq.
En el primer de los grupos, Invecq identificó a combustibles, transporte público y prepagas entre los que corrigieron su atraso relativo, en tanto verduras, indumentaria y dólar paralelo hicieron lo propio con sus adelantos, en tanto entre los que empeoraron su posición se destacaron energía eléctrica, gas, educación («que corregiría algo en marzo», indicó) y los salarios privados formales, «mientras que frutas, autos, medicamentos, café, té y yerba profundizaron su adelanto».
En vistas a estos posibles nuevos reacomodamientos, Invecq previó que «en marzo la inflación se aceleraría levemente, situándose en torno al 15%, en particular por la importante inercia aún presente, la corrección de algunos precios regulados, y paritarias que vienen cerrando por encima del 20% mensual».