Buenos Aires, dic 27 (ANP).- Los subsidios del Estado nacional a sectores económicos, empresas públicas y fondos fiduciarios ascendieron en los primeros once meses de 2021 a $1.326.491,8 millones, una suma que no solo supera a todo el déficit financiero del período sino que a su vez triplica al déficit financiero, de acuerdo con el último informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).

El monto de los subsidios podría ser incluso mayor si se sumaran los $50.886,15 millones destinados a Aerolíneas Argentinas, que no forman parte del total por ser considerado una inversión financiera y no un gasto corriente.

El incremento respecto del mismo período de 2020 alcanzó a $655.883,3 millones y representa un serio inconveniente de cara al 2022, tanto por el propósito oficial de arribar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional como por la necesidad de reducir el desequilibrio fiscal pero, al mismo tiempo, atenuar el impacto inflacionario de la suba de las tarifas de servicios públicos.

Las Transferencias Corrientes al Sector Energético fueron de $929.666,4 millones, con un incremento del 133,8% y se destinaron principalmente a CAMMESA ($604.068 millones), a Integración Energética Argentina S.A. ( ex ENARSA, $141.892 millones), al Plan Gas no Convencional Resolución MINEM N° 46/2017 ($62.992,7 millones), al Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de GLP de Sectores de Bajos Recursos y a la Expansión de Redes de Gas Natural ($17.624,8 millones) y a Yacimientos Carboníferos Fiscales ($9.694 millones).

Los subsidios al Transporte totalizaron $172.170,3 millones (63,7%), de los cuales $87.865,2 millones se destinaron al Transporte Automotor, principalmente al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte (básica colectivos, $79.741,6 millones) y $80.622,3 millones al Transporte ferroviario, dirigidos en su mayor parte a las empresas Operador Ferroviario S.E. ($67.505,2 millones) y Belgrano Cargas y Logística S.A. ($9.067,1 millones), mientras que los subsidios al Transporte Aerocomercial totalizaron $3.638,1 millones, orientados básicamente a la Empresa Argentina de Navegación Aérea S.E.

Las empresas públicas no vinculadas al transporte ni a la energía demandaron transferencias para sus gastos de funcionamiento por $33.092,2 millones (114% i.a.), de las cuales $18.800 millones se destinaron a Correo Argentino, $5.320,4 millones a Radio y Televisión Argentina S.E., $3.650,0 millones a ACUMAR y $1.397,5 millones a Télam.

Las Transferencias Corrientes realizadas a empresas del Sector Industrial ascendieron a $79.498,2 millones, lo que significó una disminución del 29,7% y fueron destinadas, en su mayor parte, al Fondo Nacional de Desarrollo Productivo-FONDEP ($64.957,7 millones), al Fondo de Garantías Argentino FoGAr ($9.745,5 millones), a Fabricaciones Militares S.E. ($1.740 millones) y al Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Capital Emprendedor FONDCE ($820,8 millones).

La fuerte disminución interanual en el monto de las transferencias corrientes al sector industrial obedeció a que la ejecución del Fondo de Garantías Argentino fue menor en $75.254,5 millones (-88,5%).

Por su parte, las erogaciones para el financiamiento de gastos de capital tuvieron un incremento del 253,2%. En términos nominales, se ejecutaron $108.871,2 millones, destinados principalmente al Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica (FFIH), la Administración de Infraestructuras Ferroviarias S.E., Corredores Viales S.A., Integración Energética S.A., Operador Ferroviario S.E., Casa de Moneda, Agua y Saneamientos Argentinos S.A., Yacimientos Carboníferos de Río Turbio y ACUMAR, entre otras.

La evolución del gasto estatal en subsidios a lo largo del año tuvo varias oscilaciones en la comparación interanual, al punto que en enero el incremento había sido del 501,1%, ya que por lo general en los primeros días de una nueva gestión presidencial se someten a revisión los contratos de obras y servicios públicos, lo que deriva en una postergación de los pagos, como ocurrió en enero de 2020.

A partir de entonces, el incremento porcentual acumulado fue descendiendo: 350,9% en el primer bimestre, 171,4% en el trimestre, 72% en el cuatrimestre y 51% en los primeros cinco meses, casi en línea con la previsión presupuestaria.

En junio se genera un cambio, en medio de las discusiones internas de la coalición gobernante sobre el nivel de aumento de las tarifas y del impulso a un mayor gasto respecto de la primera mitad del año.

Es así que en el primer semestre la suba acumulada subió al 69,2%, en julio al 78,9%, en agosto al 93% y en septiembre al 129%, es decir que desde que estalló la disputa entre Guzmán y Basualdo, el porcentaje de incremento interanual casi se triplicó en tres meses, hasta ubicarse en el 101,5% en el acumulado a octubre y mostrar una leve reducción en noviembre, con el 97,8%.

 

Por NP