Buenos Aires, sep 20 (ANP).- Fernando Marengo, economista Jefe de Arriazu Macroanalistas, aseguró que las últimas medidas del Banco Central, como el proyecto de Ley de Presupuesto enviado al Congreo “no solamente no te resuelven el problema fiscal sino el tema de la confianza está peor que antes» .

“Para entender qué está pasando en el país hace algunos meses, hay que entender que el problema de mercado de cambios es resultado de un déficit fiscal que se financia emitiendo pesos y la gente no quiere tener esos pesos al final del día básicamente por un problema de desconfianza”, dijo Marengo en declaraciones al programa “Es por Acá”, por Radio Milenium.

Advirtió que “uno podría resumir el problema argentino en un problema fiscal y en un problema de confianza”, y en ese marco, las medidas tomadas la semana pasada “no resuelven el problema fiscal ni el de confianza e incluso la desconfianza la profundizaron.”

“Si el problema de Argentina es un problema de desconfianza, clarificar el norte podría ayudar a generar confianza y esa era la oportunidad del (proyecto de Ley de) Presupuesto y creo que no se la supo aprovechar”, debido a que, entre otras cosas, “muestra un déficit fiscal imposible de entender cómo piensan financiarlo”.

El análisis del Presupuesto apunta que “tenés un déficit demasiado grande para lograr financiarlo solo en el mercado doméstico, que para lograr financiar ese nivel de déficit necesitarías un nivel de confianza que no es el que se percibe hoy en la economía. Colocar deuda en el mercado internacional o lograr desembolsos del FMI también parecen escenarios poco probables”, apuntó Marengo.

Cuando uno pide un norte lo que pide es explicitar un plan creíble. Acá se explicitó algo que no resulta creíble. Revertir la confianza en base al Presupuesto no se logra y con las medidas que se tomaron en esta semana creo que se deterioró aún más la confianza”, dijo el economista

Con respecto a las medidas que tomó el Banco Central “casi no van a tener impacto en el mercado de cambios”, advirtió Marengo y explicó que “se encarecieron los dólares para el que compra los US$ 200 dólares, pero si hay algo que sobra en la economía son los pesos, entonces creo que se van a seguir demandando un monto muy similar mensualmente por esos US$ 200.

En cuanto a la decisión de unir el cupo de la tarjeta con el de los US$ 200, “para que tengan una idea la última publicación de julio y el gasto con tarjeta significó un 10% de la suma demandada por estos famosos 200 dólares. Creo que el cupo tampoco va a ser algo que limite o que ahorre dólares al Banco Central”.

Y la tercera medida, con impacto directo en el mercado de cambios fue esto de invitar a las empresas a una restructuración de deuda porque solamente el BCRA le va a dar el 40% de los vencimientos de capital, “es en el mejor de los casos un ahorro de US$ 600 millones cuando está perdiendo 1300 millones por mes.”

Empujar al sector privado a una reestructuración de deuda cuando terminas de hacer una reestructuración del sector público que era el puntapié como para que el sector privado consiguiese financiamiento para ahorrarte US$ 600 millones hasta fin de año es una locura. Yo trataría de hacer las cosas bien en el sentido de reducir el déficit fiscal y generar confianza”, dijo el economista.

Por NP