Buenos Aires, mar 25 (ANP) – El empresario relata que hace 60 días emitió un cheque de pago diferido que vence el próximo 28 de marzo,,,es decir,48 horas después de que el Banco Central reabra el clearing.

Hace dos meses el director de la empresa no esperaba enfrentar un freno total de la economía por culpa de un virus, que por entonces, parecía ser una cosa que estaba solo en China. La cuestión es que la pyme ya venía con una caída de sus ventas por efecto de la crisis económica previa…a lo cual se le sumó la cuarentena que terminó de cerrar el circuito de pagos y cobros.

Cuando empiece a funcionar la cámara compensadora, si la empresa no tiene algo para cobrar en ese día, el saldo que tenía en la cuenta tal vez, preparado para pago de sueldos, se lo va “chupar” el cheque y se quedará sin fondos para atender el salario de sus empleados, advierte el directivo de la empresa.. 

Frente a ello, el banco debería otorgarle de manera automática algún tipo de descubierto en cuenta, tal vez a la tasa del 24%, con los $320.000 millones liberados por el Banco Central, que antes formaban parte de los encajes. 

Este puede ser el escenario que están enfrentando miles de pequeñas empresas. Claro está que la situación es delicada porque no todas tienen carpeta de crédito en los bancos. Algunas prefieren no tenerla, y otras, directamente no pueden. Tienen una parte de su actividad que se desliza por la informalidad. Para esas empresa resulta inviable acceder a algún tipo de rescate del Estado.


Qué está pensando el gobierno para el auxilio. En primer lugar, avanza con la liberación de fondos para que los bancos activen préstamos para capital de trabajo. La pyme en ese caso, ya debería contar con alguna línea de crédito anterior, cuestión de agilizar los trámites. Lo ideal para la circunstancia sería un descubierto en cuenta a bajo costo. Lo otro es el anticipo en cuenta. Para activar créditos de este tipo los bancos piden los tres últimos balances, tener los impuestos en regla y garantías reales (hipotecar la fábrica o el galpón). Hasta ahora, el BCRA ha suspendido el requisito de estar en regla con la AFIP.

Otra medida que se vienen anunciado hasta ahora, pero que no se puso en marcha es el Programa de Recuperación Productiva (REPRO) de manera express. Afirman empresarios que aún de las formas más rápidas para obtener el subsidio, que consiste el pago del salario de los empleados por hasta un salario mínimo vital y móvil, hay que presentar muchos papeles ante la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES). Lo ideal en ese caso, sería que se conceda el REPRO contra una simple declaración jurada del empresario a condición de presentar sus papeles en un plazo perentorio.

Algunas entidades, como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) propone que las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART) se hagan cargo de los salarios por uno o dos meses, mientras dure el freno. Argumentan que les resultaría eso mas barato que atender los salarios de los empleados si estos fueran a trabajar y se enfermaran, aunque no parecer ser algo que analice el gobierno. Gran parte de los fondos de las ART se invierten a su vez en el mercado de capitales para comprar cheques de pymes.

La otra opción que puede resurgir es el mercado de capitales y el factoring. Con las cámaras compensadoras funcionando este tipo de operatoria se puede reactivar. Una pyme con aval de una sociedad de garantía recíproca puede negociar cheques en el mercado a tasas del 35% al 40%. Del mismo modo, si venden sus cheques a los bancos.