BUENOS AIRES (ANP) La balanza comercial de agosto volvió a ser deficitaria y por noveno mes consecutivo se observó una caída de las exportaciones, en un fenómeno que no puede ser atribuido exclusivamente a la sequía que afectó a los principales complejos agrícolas.
«El mal desempeño externo no es atribuible pura y exclusivamente al factor climático: si se observa la cantidad de bienes exportados, la Argentina presenta un preocupante estancamiento de hace ya más de una década», sostuvo al respecto la consultora Invecq, en referencia a que hoy se encuentran «un 8% por debajo del promedio de 2004-2023».
Asimismo, la entidad presidida por Esteban Domecq advirtió que «el volumen de importaciones devengadas sigue en máximos: menores a 2011, 2017 o 2022, pero por encima de 2012-2016 (el ajuste a las importaciones se ve reflejado en el base caja)».
En el análisis se precisó que a pesar de la combinación del estancamiento estructural y las inclemencias climáticas, ese mal desempeño «también se explica por el desmanejo cambiario de la actual administración», con el que «las crecientes restricciones y el importante atraso del tipo de cambio oficial se tradujeron en una elevada y constante brecha, situación que ha incentivado a los exportadores (importadores) a atrasar (adelantar) sus ventas (compras)».
Si a eso se le suman los problemas del frente fiscal, Invecq alertó que «los ‘déficits gemelos’ crecen y seguirán haciéndolo, agudizando los desequilibrios de la economía».
«Por el lado fiscal, el ‘Plan Platita’ anunciado por el Gobierno deteriorarán aún más las cuentas públicas; mientras que en el plano externo no deben esperarse resultados muy distintos a los evidenciados hasta el momento (un leve repunte de las exportaciones por el ‘Dólar Soja’, pero sin modificar la ecuación), creciendo la sangría de dólares por el lado comercial».
En ese marco, la consultora concluyó que «más pesos en circulación -sin demanda genuina-, una menor oferta de divisas, un BCRA que no logra recomponer reservas y la creciente incertidumbre política tensarán el escenario cambiario e inflacionario durante los próximos meses».