BUENOS AIRES (ANP) Las condiciones financieras registraron en mayo una importante mejora en el nivel general y en el plano local pudieron abandonar la zona de estrés y regresar a la de confort por primera vez desde mayo de 2018, según el informe dado a conocer hoy por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).

No obstante, la entidad advirtió que la tendencia favorable que se viene observando en los últimos meses podría interrumpirse en junio, al encontrarse un piso en la inflación de alimentos y las dificultades para volver a bajas la tasa de política monetaria.

El Índice de Condiciones Financieras (ICF) alcanzó el mes pasado a 53,3 puntos, 21,5 más que los 32,8 de abril y 237,3 más que los -184 de noviembre del año pasado. «Esta vez la mejora fue impulsada por el subíndice local, que revirtió de -204,5 en noviembre a 17,4 en mayo», destacó el IAEF, luego de señalar que «en abril ya se había marcado -2,1, cerca del promedio histórico que es igual a 0, pero en mayo se volvió a teñir de verde después de 57 meses en zona de estrés».

La mejora del ICF se debió en parte «al rally de bonos y acciones desde que ganó Milei «, pero también a «decisiones de política que no lucen
del todo sustentables», agregó.

Al respecto, acotó que «la tasa de plazos fijos en 36% se parece al 28% de hace cinco años, pero con el doble de inflación núcleo mensual (con una estimación optimista para mayo) y brecha cambiaria que subió de 23 a 28% el mes pasado».

«El deterioro del mercado en las últimas semanas nos marca para donde puede ir en junio. La diferencia la siguen haciendo las condiciones externas, que rebotaron después del traspié de abril y siguen en máximos históricos», evaluó.

De las 10 variables del subíndice local, las tasas de interés (Badlar) y la inflación núcleo mensual fueron las dos de mejor desempeño relativo en mayo. Al igual que en abril y en marzo, el Banco Central bajo 20 bps su tasa de política, llevándola de 100 a 40% TNA en pocos meses, o 8,3 a 3,3% en términos efectivos mensuales.

«La apuesta del gobierno es a licuar los pasivos del Central y en lo posible, que la reaparición del crédito traccione la salida de la recesión», indicó el IAEF, que a su vez advirtió sobre «el riesgo, que se materializó sobre fines de mes, que ante un retorno en pesos debajo de la inflación, se despierten los dólares paralelos que venían quietos hace varios meses».

En un análisis realizado antes de la aprobación en general de la ley de Bases en el Senado, el Instituto detalló que en el inicio de junio «el riesgo país en 1.500 bps, la brecha cambiaria arriba de 40% o el Merval en 1.200 dólares tomaron todos valores peores que el promedio de mayo», aunque admitió que «junio recién empieza y el mercado se puede dar vuelta rápidamente».

El relevamiento del IAEF muestra que «la inflación en alimentos encontró un piso de 3-4% mensual» y no hay señales para que el Banco Central siga bajando tasas.

«Para controlar la brecha (y avanzar con la salida del cepo) hacen falta tasas reales positivas, pero no creemos que opten por esta política en el corto plazo. Las expectativas de devaluación, medidas por el spread entre el dólar futuro a un mes y a un año, siguieron mejorando en mayo», continuó, al tiempo que indicó que el BCRA «tiene margen para sostener la pauta de 2% mensual, aunque las compras de reserva
escasas de los últimos días no son una buena señal respecto a la sostenibilidad de este tipo de cambio».

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Por NP