Buenos Aires, oct 8 (ANP).- La actividad económica seguirá mostrando una desaceleración en un su crecimiento en los próximos meses, a juzgar por la evolución real de la recaudación impositiva, una variable con la que muestra una correlación directa.
El seguimiento comparado que al respecto realiza periódicamente la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) permite anticipar que los próximos índices del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) serían inferiores a los conocidos últimamente.
Como los informes de recaudación se difunden en el primer día hábil del mes siguiente pero el EMAE se da a conocer con un rezago de dos meses, la primera variable puede ser utilizada como un anticipo aproximado de la segunda.
El último EMAE difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) es el correspondiente a julio, con un crecimiento interanual del 11,7%, mientras en el mismo mes la recaudación tuvo un incremento del 9% en términos reales.
En agosto el aumento real de la recaudación se redujo al 8,4% y en septiembre al 6,5%, lo que permitiría prever un crecimiento del EMAE menor al 11,7% de julio.
Para ello, habrá que esperar a que el INDEC informe los estimadores de agosto (el 21 de octubre) y de septiembre (el 23 de noviembre).
La comparación de la evolución de la recaudación real y del EMAE en los primeros siete meses de 2021 deja en evidencia la correlación entre las dos variables, a su vez condicionadas a la base de comparación que representaron los meses de la pandemia de 2020.
Tanto es así que en enero y febrero -es decir, antes del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO)- los índices del EMAE fueron negativos en 2% y 2,6% interanual, respectivamente.
Si bien en esos meses la recaudación real tuvo variaciones positivas (6% y 8,2%, respectivamente), los porcentajes fueron menores que los de los meses posteriores, sujetos también al impacto del aumento del precio internacional de la soja y la recaudación de impuestos como Bienes Personales y PAIS.
Ya con la pandemia instalada, marzo mostró una reversión de la tendencia para pasar a mostrar una evolución favorable de la actividad económica, debido a la baja base de comparación.
Así, en el tercer mes del año el EMAE subió 11,4% y la recaudación real el 20,8%.
Abril, que en 2020 fue el primer mes de aplicación plena de la cuarentena y el de menor actividad en décadas, tuvo en 2021 una sustancial mejora del 28,3% en el EMAE y del 404,4% en los ingresos tributarios reales.
Desde entonces -y por la paulatina flexibilización de la cuarentena el año pasado- los porcentajes de aumento fueron atenuándose en ambos casos.
La actividad económica subió 13,6% en mayo, 10,8% en junio y 11,7% en julio, meses en los que la recaudación en términos reales también se desaceleró: 16,1%, 12,5% y 9,9%, respectivamente.
La evolución de la recaudación real de agosto y septiembre, entonces, podría servir de anticipo de nuevas reducciones en la tasa de crecimiento del EMAE.