La producción de la industria manufacturera pyme subió 3,5% en enero a precios constantes en la comparación interanual, cumpliendo cuatro meses consecutivos en alza, de acuerdo con el informe dado a conocer hoy por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Cuatro de los seis sectores relevados tuvieron un incremento en sus niveles y la actividad global tuvo un leve incremento del 0,3% en la comparación con diciembre, precisó la entidad presidida por Alfredo González.
CAME indicó que «a pesar de la mejora en la producción, el uso de la capacidad instalada de las empresas de la muestra se redujo levemente», para ubicarse en 72,5%, 0,4 punto porcentual menos que en el mes anterior, una reducción relacionada con «mayores inversiones en sectores de alta demanda como muebles, químicos y material de transporte».
«Un dato destacado de enero fue la gran proporción de industrias que está evaluando o ya tiene decidido realizar nuevas inversiones, que alcanzó al 46% de las empresas de la encuesta», destacó, además de advertir que «como contrapartida, las empresas manifiestan preocupaciones que requieren urgentes soluciones».
Entre esos reclamos plantean que «la administración de las importaciones de insumos para la producción nacional supone una restricción real y concreta al desarrollo de la industria local», además de señalar «el temor que genera en la industria de alimentos, maquinaria y material de transporte, el futuro de la campaña agropecuaria».
Alimentos y bebidas: La producción tuvo un aumento de 5,1% anual en enero y una retracción de 1,5% mensual, siempre medida a precios constantes. El uso de la capacidad instalada subió de 75,5% en diciembre a 80,1%, impulsada por la mayor demanda en lo que para el 66% de las empresas relevadas fue un buen mes. No hubo mayores problemas de abastecimiento de insumos, y la principal dificultad de las empresas estuvo enfocada en los costos, que subieron por encima de lo esperado. Hay cierta incertidumbre sobre cómo afectará eso a la rentabilidad de los próximos meses.
Indumentaria y textil: La actividad sigue en retracción y en enero cayó 3,7% anual, aunque con una leve variación mensual positiva de 1%. El uso de la capacidad instalada bajó 2,8 puntos, a 71,6% y el 47% de las empresas relevadas calificó a sus ventas del mes entre regulares y malas. Si bien enero y febrero es temporada baja para la mayoría de las firmas de esta rama, éste es un sector que viene muy golpeado por los aumentos de costos y precios. Además, muchos empresarios se quejaron por la falta de aprobación del sistema de importaciones SIRA, que no les permite acceder a la suficiente materia prima. Por otra parte, los insumos de origen nacional sólo se consiguen en cantidades pequeñas.
Maderas y muebles: La producción subió 5,6% anual en enero y 5,3% mensual. La capacidad instalada se redujo 1,2 puntos, a 72,4% en parte por algunas nuevas inversiones manifestadas por las empresas consultadas. El sector viene trabajando a pleno, tienen demoras en las entregas por falta de recursos humanos y de insumos que escasean, tanto importados como nacionales. En las pymes de este sector se trabaja con muchos pedidos, y hasta mayo-junio hay entregas programadas.
Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte: La producción subió 5,6% anual y 0,9% mensual. El sector usó 3,2 puntos menos de capacidad instalada que en diciembre, alcanzando el 67,5%, un nivel relativamente bajo pero que tiene que ver con la estacionalidad de la actividad. Enero suele ser un mes muy tranquilo, con muchas empresas que aprovechan a dar vacaciones a su plantilla de personal. De todos modos, el 55% de las empresas consultadas lo calificó como bueno o muy bueno.
Productos químicos y plásticos: La producción creció 5,5% anual y 1,1% en la comparación mensual. El uso de la capacidad instalada se redujo desde 70,1% en diciembre a 68,7% en enero. El 55% de las empresas consultadas calificaron sus niveles de ventas como buenos o muy buenos. Al resto le fue entre regular y mal. El sector está pidiendo medidas urgentes para frenar las subas de las materias primas y ordenar la macroeconomía para realizar nuevas inversiones que permitan renovar maquinaria y ampliar instalaciones. Hay firmas que se lamentaron por tener que dejar de exportar porque no pueden dar previsibilidad en los tiempos de entrega de mercadería a sus clientes.
Papel, cartón, edición e impresión: La producción se redujo 6,4% anual y bajó 3,4% en la comparación mensual. También el uso de la capacidad instalada descendió 1,6, a 77,5%. Las empresas se quejaron por la falta de papel y tintas, pero hay buenas expectativas hacia adelante por la proximidad del inicio del ciclo lectivo y, sobre todo, de la campaña electoral.