BUENOS AIRES (ANP).- Los asesinatos de dos miembros de la embajada israelí en Washington D.C, llevados a cabo por un supuesto fanático que gritó “Palestina libre”, obligan a separar los hechos de la guerra de Gaza, donde los palestinos sufren una hambruna generalizada.
El doble crimen divide profundamente las aguas entre aquellos que critican al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por su crudeza en la campaña militar en el enclave palestino, y los que odian a los israelíes por su simple condición de ser judíos.
Una cosa, sin embargo, no tiene nada que ver con la otra. La realidad demuestra que el antisemitismo existe en diversas partes del mundo, entre ellas Argentina, más allá de lo que haga Israel en la Franja de Gaza.
Los asesinatos de Sarah Lynn Milgrim, de 26 años, y Yaron Lischinsky, de 28, calificado como un acto de “antisemitismo” por el presidente estadounidense, Donald Trump, se suman a la larga lista de inocentes asesinados durante el conflicto entre israelíes y palestinos, tras la instauración del Estado de Israel en 1948. El presunto asesino fue identificado como Elías Rodríguez, de 30 años, residente en Chicago.
El periodista y escritor israelí Amir Tibon, que escribe en el diario Haaretz, titula su artículo sobre los asesinatos de Washington D.C: “Globalización de la Intifada; cómo un ataque terrorista antisemita trajo la guerra de Gaza a las calles de Washington D.C”.
Tibon dice que el asesinato de la pareja mientras se encontraban frente al Museo Judío en Washinton D, C es el ataque más mortífero contra la comunidad judía estadounidense desde el tiroteo en la sinagoga del “Árbol de la Vida” en Pittsburgh, que causó once muertos a fines de octubre de 2018.
Recuerda, además, que luego de que el grupo islámico Hamas matara a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrara a otras 251 en el sur israelí, el 7 de octubre de 2023, hubo diversos ataques contra Israel y los judíos alrededor del mundo.
“Aunque hay muchas razones legítimas para criticar a Israel por su accionar en Gaza, gran parte del discurso en Estados Unidos fue mucho más allá de la diatriba política para transformarse en un antisemitismo abierto, robustecido por peligrosas teorías conspirativas”, dice el analista.
Esta semana, Israel alivió el bloqueo de alimentos en Gaza que mantenía desde el 2 de marzo, tras el fin de una tregua con el grupo Hamas, para que el grupo fundamentalista liberara a unos 58 rehenes secuestrados, de los cuales muchos han fallecido, hecho que finalmente no sucedió.
De todos modos, las Naciones Unidas señalaron que la entrada de alrededor de 90 camiones con ayuda humanitaria a Gaza son insuficientes para detener la “catástrofe” en curso, luego de que se registraran imágenes de hambruna en dicho territorio. Informó el canal internacional France24.
De acuerdo a la ONU, durante el alto el fuego de 42 días, entraron cada semana, unos 4.000 camiones de ayuda humanitaria a Gaza, donde durante diecinueve meses de bombardeos israelíes han muerto más de 53.000 personas, de los cuales 16.506 son niños, según cifras difundidas por Hamas.
La actitud de Israel fue condenada en un comunicado conjunto por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y los primeros ministros del Reino Unido, Keir Starmen, y de Canadá, Mark Carney. Los tres señalaron que no se quedarán de brazos cruzados ante las acciones “indignantes” del gobierno israelí.
Netanyahu, a todo esto, suele decir que las críticas contra Israel son “una enorme recompensa” para Hamas, apoyado por Irán y los Hutíes que controlan una parte de Yemen. El objetivo de Israel es controlar completamente el territorio que Hamas gobierna desde 2007.
En un comunicado, la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo que alrededor de dos millones de personas pasan hambre en Gaza, mientras toneladas de alimentos están bloqueados en la frontera.
Lo cierto es que cada día hay más personas en Israel que se manifiestan en contra del gobierno de Netanyahu, mientras la guerra de Gaza entra en una fase mucho más violenta, según informes de la cadena británica BBC.
El jueves, los fiscales de la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, Países Bajos, señalaron que no existe base alguna para retirar o invalidar las órdenes de arresto emitidas en noviembre pasado contra el premier israelí y su ex ministro de defensa, Yoav Gallant.
Ambos están acusados de ser supuestamente responsables de utilizar el hambre como método de guerra y de dirigir intencionalmente un ataque contra la población civil. También se los imputa por “crímenes de lesa humanidad, asesinato, persecución y otros actos inhumanos desde el 8 de octubre de 2023 hasta al menos el 20 de mayo de 2024”, informó la CPI en su página online.
Israel, no obstante, ha rechazado estas acusaciones. Dicho tribunal también emitió una orden de captura contra Mohammed Deif, líder de Hamas, por los ataques del 7 de octubre de 2023.