Buenos Aires, jun 20 (ANP)- El levantamiento segmentado de algunas restricciones tuvo su efecto en la producción de las pymes industriales en mayo, que cerraron el mes con un retroceso interanual del 34,9%, casi veinte puntos porcentuales menos que el derrumbe del 53,1% que habían registrado en abril.
El relevamiento dado a conocer hoy por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) indica además que el mes pasado sólo el 15,3% de las firmas consultadas tuvieron rentabilidad positiva y que la Utilización de la Capacidad Instalada (UCI) fue del 47,4%, que si bien muestra una mejora respecto del 41,8% de abril deja en evidencia que más de la mitad de la actividad de las pymes industriales se encuentra ociosa.
De todos modos, el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora la cámara empresaria se ubicó en 50,4 puntos, lo que representa el peor desempeño para mayo “al menos desde que se comenzó a realizar esta medición en el año 2008”, destacó.
La entidad presidida por Gerardo Díaz Beltrán precisó que en los primeros cinco meses el sector acumula una baja interanual del 23,6%, fundamentalmente por las restricciones operativas aplicadas a partir del aislamiento social, preventivo y obligatorio a partir del 20 de marzo.
“Sin contar febrero de 2020, donde la industria tuvo un leve crecimiento, se cumplieron en mayo 24 meses de caídas”, señaló.
Si bien todos los rubros relevados tuvieron caídas interanuales en mayo, hubo diferencias derivadas del diferente tratamiento sectorial y regional, ya que el mes pasado hubo una flexibilización de la cuarentena en varios puntos del país, además de la reapertura gradual de algunas ramas de producción.
En ese sentido, el rubro Alimentos (considerado entre los esenciales desde el inicio del ASPO) fue el de menor caída, con un 15,2% menos de actividad que en mayo de 2019.
En el otro extremo, Calzado y marroquinería encabezó los descensos con un 61% de retracción interanual, seguido por otros tres rubros con bajas superiores al 50%: Material de transporte (-52,5%), Productos de metal, maquinaria y equipo (-51,5%) y Textil (-50,6%).
En este último rubro “las industrias lanzaron sus propias campañas de marketing digital para mover la venta o crearon nuevos productos como cuellos, barbijos, camisolines sanitarios, entre otros, para compensar la baja demanda del rubro”, indicó CAME.
En el caso de Material de transporte, los más complicados fueron “aquellos productores orientados a mercados vecinos como Brasil o Paraguay, donde la demanda se cortó”, además los problemas de “abastecimiento con proveedores, inconvenientes de coordinación de entrega, diferencias con los plazos de pago y el incremento de los insumos”, completó.