BUENOS AIRES, abr 26 (ANP)- Con solamente 12 de los 31 días del mes en cuarentena, la producción de las pymes industriales tuvo en marzo un derrumbe del 28,8%, lo que permite anticipar números mucho peores en abril, completamente alcanzado por el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
Los números fueron aportados hoy por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que aseguró que más allá de que las medidas oficiales “fueron un alivio”, las pymes están “al borde del colapso” ya que “la agonía continuará”.
La caída de la actividad en las pymes industriales “fue precipitada por el corte de la actividad en los últimos doce días del mes cuando se decretó la cuarentena y el parate que ya se había comenzado a sentir desde principios de marzo”, indicó la entidad presidida por Gerardo Díaz Beltrán, que añadió que por las mismas razones la baja respecto de febrero llegó al 21,3%.
“Todos los rubros relevados cayeron, aunque con menor intensidad en las empresas con más de 50 empleados, donde la baja anual fue de 24,7%”, indicó CAME, resaltando que la crisis es mucho más grave en las empresas de menores dimensiones.
En la comparación anual, la menor caída ocurrió en Alimentos y bebidas (-9,7%), el sector en el que se concentró el grueso del consumo a partir del inicio de la cuarentena, en tanto la mayor fue en Papel, Cartón, Edición e impresión (-42,5%).
Otro de los rubros que estuvieron entre las caídas más profundas en la comparación anual, fueron Productos electro-mecánicos, informática y manufacturas varias (-40,1%), seguido por Maderas y muebles (-40,0%) y Productos de metal, maquinaria y equipo (-37,6%).
La industria textil, también fuertemente afectada por la cuarentena, cayó 33,5% mientras que Minerales no metálicos (-32%).
Según la encuesta realizada por CAME, sólo el 57% de las industrias pymes pudo cubrir todos los cheques entregados en marzo y si bien la cifra es preocupante “la situación es mejor que en los comercios donde en marzo sólo 24% cubrió la totalidad”, aclaró.
Una dificultad adicional en marzo fue el pago de salarios para aquellas industrias que tienen trabajadores no bancarizados. Según la encuesta, el 22% estuvo en esa situación.
Un último punto relevado, fue el plazo esperado para la recuperación de la empresa, donde el 70% cree que ese proceso tardará seis meses o más.
El informe de CAME se complementó con otro referido a las pequeñas y medianas empresas en general, dado a conocer luego de la exposición del presidente Alberto Fernández en la que anunció la prórroga del aislamiento social, aunque con algunas excepciones.
En ese reclamo, CAME sostuvo que “las pymes necesitan más que antes apoyo y medidas diferenciales, atentos al impacto del entramado social que implica el sostén de las micro, pequeñas y medianas empresas.
El aislamiento social, preventivo y obligatorio producirá cambios todavía impensados, y sin poder dimensionar en todos los órdenes de la estructura social, política, gremial empresaria, sindical y de la sociedad toda.
Al respecto, advirtió que “para las MyPYMES el pago del costo del alquiler de un local, sin poder abrir las persianas, lo lleva directo a la quiebra”, al tiempo que marcó la diferencia entre las cadenas de supermercados y el resto de las pymes comerciales.
“Sólo en marzo, por el inicio de la cuarentena, las ventas en supermercados subieron 23%, mientras que los comercios pymes las pérdidas ascienden los $120.000 millones”.
Dentro de los rubros que CAME considera “terriblemente afectados”, figuran los “kioscos y librerías, ligados a la actividad educativa, tiendas de cotillón y regalos, indumentaria, calzado, bares, restaurantes, clubes, decoración, joyería, jugueterías, electrónica, mueblerías, peluquerías, los relacionados con eventos, y turismo, que al menos necesitarán más de un año para que comiencen a reactivarse”.
“Hoy la mayoría no tiene ahorros, ni liquidez ni ingresos para pagar sus obligaciones cotidianas. Sólo el comercio pierde ventas por $10.500 millones en cada día de cuarentena”, señaló, por lo que instó al “descuento solidario de los días de alquiler por el cierre obligatorio”.