Buenos Aires, nov 24 (ANP).- La falta de “señales económicas y políticas claras” por parte del Gobierno se tradujo en octubre en una singular paradoja para una administración ávida de dólares genuinos, ya que el superávit comercial tuvo un incremento interanual del 138,9% y aún así fue insuficiente para abastecer la demanda, al punto que el Banco Central terminó el mes con un saldo neto vendedor de unos US$ 207 millones.

La situación fue puesta de manifiesto por la consultora Abeceb, en un informe en el que concluyó que esa ausencia de señales clara “termina opacando cualquier tipo de noticia positiva que puede surgir por parte del comercio exterior”.

Al respecto, vale la pena destacar el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en el que se precisó que la balanza comercial mantuvo la dinámica de los meses previos y exhibió un saldo superavitario de US$ 1.601 millones en octubre, 931 millones más que un año atrás.

De esta forma, el superávit comercial en los primeros diez meses fue de US$ 13.940 millones y ya supera al de todo 2020.

Para Abeceb, 2021 “cerraría con un superávit comercial estimado de US$ 16.000 millones, equivalente a 3,4% del PBI” y en consecuencia “sería el tercer año consecutivo con un saldo comercial superior a los tres puntos del producto (en 2019 fue de 3,5% y en 2020 de 3,2%)”.

Los datos en sí mismo serían auspiciosos si se tiene en cuenta la necesidad de divisas para un Gobierno que debe afrontar importantes compromisos de deuda en 2022 y no cuenta con acceso al mercado de crédito internacional.

“Sin embargo, si bien aún no se cuenta con los datos del MULC correspondientes al mes de octubre, la dinámica que se evidenció en los meses previos y las ventas netas de divisas del BCRA en el décimo mes del año reflejan que el incremento del saldo comercial superavitario no tuvo como contrapartida una dinámica similar en el MULC. De hecho, no sólo los dólares no sobraron, sino que la oferta de divisas ni siquiera fue suficiente para cubrir su demanda”, remarcó la consultora.

Por tal razón, “la autoridad monetaria terminó con un saldo vendedor neto de US$ 207 millones en dicho mercado”, una situación que es explicada por Abeceb por “las recurrentes regulaciones del gobierno y la falta de señales económicas y políticas claras”, algo que “incentiva a los agentes a aumentar la demanda de dólares y reducir su oferta, lo que termina opacando cualquier tipo de noticia positiva que puede surgir por parte del comercio exterior”.

Para los meses venideros, Abeceb pronosticó que “los problemas en las cadenas de suministro internacionales continuarán afectando la dinámica de los flujos de comercio exterior, al menos hasta mediados del año próximo, pudiendo incluso haber en algunos rubros cuellos de botella en la oferta hasta fin del año próximo”.

“El incremento en el costo de los fletes, implícito en el valor de importaciones aumentó cerca de un 100% en un año, especialmente desde China, epicentro de las demoras y problemas en torno a la normalización del comercio marítimo. Las dificultades en la producción automotriz de Brasil por la falta de normalización en el flujo de chips también continuarán influyendo sobre las exportaciones de autopartes al vecino país”, añadió.

Para 2022 la consultora prevé que las exportaciones agrícolas “se mantengan en niveles prácticamente equivalentes a los de 2021” y que la clave estará en “cómo evolucionen los factores climáticos, en un escenario de precios que no esperamos demasiado cambiante y que, en el acumulado del año será negativo)”.

Por NP