BUENOS AIRES (ANP).- Así como una vez el líder norcoreano Kim Jong-un acaparó toda la atención con sus misiles balísticos, el personaje de 2024 fue el  reelecto presidente estadounidense, Donald Trump, cuya voluntad ya se hace sentir en todo el ámbito internacional.

A mediados de diciembre, la revista Time eligió al magnate la “Persona del año” por segunda vez en la historia, tras distinguirlo en 2016, meses antes de que ganara su primera presidencia (2017-2021).

Y el diario Financial Times adoptó la misma medida. El rotativo británico, especializado en economía, resaltó la decisión del líder republicano de inaugurar una era de “desregulación radical y recortes de impuestos”.

Trump ha empañado a otros nombres como el presidente de Francia, Emmanuel Macron, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni o Vladimir Putin, que desde hace más de dos años trata de ganar la guerra de Ucrania, alegando que es un problema de “soberanía” para el Kremlin.

A diferencia del mandatario electo estadounidense, que seduce a Occidente con sus opiniones proteccionistas, Putin ejerce una influencia silenciosa, más bien discreta en varios conflictos mundiales, sobre todo en Medio Oriente, donde recientemente fue derrocado el gobierno del presidente sirio, Bachar al Assad, un dictador vinculado a la órbita del Kremlin.

A este grupo selecto de líderes mundiales se suma también el Papa Francisco, elegido “Persona del año” en 2013 por Time, cuyas opiniones no pasan nunca inadvertidas en la esfera internacional.

El 8 de diciembre, Jorge Bergoglio no tuvo ningún reparo en decorar el pesebre del niño Jesús con la kufiya, el tradicional pañuelo árabe que es el símbolo de la resistencia del pueblo palestino, usado por campesinos y beduinos desde principios del siglo pasado.

En las redes sociales, el Pontífice fue tildado de comunista y de hereje, entre otros calificativos. Seis días después, el Vaticano retiró la Kufiya del pesebre sin dar ninguna explicación. No se sabe aún si la pondrá de nuevo en Navidad.

También debe agregarse a esta nómina el presidente argentino, Javier Milei, elegido por la revista Time entre las cien figuras más influyentes de año, a raíz de sus consignas para “destruir” el Estado.

De todas formas, la imagen de Trump bailando en sus mitines de campaña presidencial al ritmo de Y.C.M.A, una canción del grupo Village People creada en homenaje a la Asociación Cristina de Jóvenes en la década de 1970, se metió en la mente del mundo entero.

“Sin duda, Trump es el hombre del año, por lo bueno y por lo malo. De todos modos me parece que a partir del 20 de enero, cuando asuma la presidencia, vamos a entrar en una situación preocupante. Tengo en la mente una imagen de terror: las caravanas de inmigrantes ilegales siendo deportadas de Estados Unidos”, dijo el analista Norberto Consani.

El director-fundador del Instituto de Relaciones Internacionales (IRI), dependiente de la Universidad Nacional de La Plata, recordó que el ganador de las recientes elecciones presidenciales estadounidenses tiene una gran influencia en seis de los nueve miembros de la Corte Suprema de Justicia.

“Trump va a hacer cualquier barbaridad; va a terminar también el muro en la frontera sur con México. Con respecto a la guerra de Ucrania, establecerá las condiciones para lograr un alto del fuego”, dijo Consani a la agencia Nuevas Palabras.

El líder republicano amenazó con aplicar un gravamen del 25% a las importaciones que lleguen a Estados Unidos desde Canadá y México, así como un arancel del 10% a los productos que provengan de China. Durante su primera presidencia, Trump modernizó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que integra Washington junto a Ottawa y México.

El magnate estadounidense buscará también combatir la migración ilegal y el tráfico de drogas, especialmente de fentanilo (un potente opiáceo), tal como prometió durante su campaña para llegar a la Casa Blanca.

Consani recordó, además, el pronunciamiento que tuvo en contra de Trump el diario The New York Times durante las elecciones del 5 de noviembre, en la que el magnate obtuvo un triunfo aplastante sobre la candidata demócrata, la actual vicepresidenta Kamala Harrris.

El consejo editorial de dicho rotativo, formado por sus periodistas de opinión e investigación, advirtió el 16 de noviembre que Trump trató de subvertir una elección (que ganó Joe Biden) en 2020, por lo que a su juicio “sigue siendo un peligro para la democracia”.

Tras ganar las elecciones, el nuevo jefe de la Casa Blanca prometió que tratara de enderezar a la prensa “corrupta”, después de que sus abogados presentaran varias demandas contra medios estadounidenses.

Ni la cadena CBS, ni el periodista Bob Woodward, conocido junto a Carl Bernstein por su investigación del caso de espionaje Watergate, que provocó la renuncia del presidente Richard Nixon en 1974, se salvaron de la embestida judicial del líder republicano.

“Realmente, lo único que tiene en contra Trump es el periodismo”, opinó Consani.

Por NP