La producción de la industria manufacturera pyme aumentó 4,8% en febrero frente al mismo mes del año pasado,  medida a precios constantes y tuvo un alza del 1,2% en relación con enero, de acuerdo con el informe dado a conocer hoy por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El uso de la capacidad instalada de las empresas de la muestra se redujo levemente, a 71,7%, es decir 0,9 punto porcentual por debajo de enero.

«Es el segundo mes donde se combinan progresión en la producción con menos uso de instalaciones, un fenómeno que se explica por mayores niveles de inversiones en diferentes sectores industriales, especialmente en Alimentos y Bebidas», explicó la entidad presidida por Alfredo González.

CAME agregó que el mes pasado «estuvo muy afectado por las subas de costos», con «demoras en las entregas de insumos por parte de los proveedores y dudas de algunas empresas al momento de aceptar nuevos pedidos de producción, por temor a incumplir con los tiempos de entrega».

«También algunas firmas adelantan el stock de fabricación. Para las empresas exportadoras, las exigencias de los clientes sobre plazos y costos generan incertidumbre», indicó.

Alimentos y bebidas: La producción tuvo un aumento de 8,1% anual en febrero y de 2,8% mensual a precios constantes. De esa forma, acumula un desarrollo de 6,6% en los primeros dos meses del año. El uso de la capacidad instalada bajó de 80,1% en enero a 73,5% en febrero, siendo uno de los sectores con más inversiones. Hubo buena demanda y las empresas manifestaron no poder tomar todos los pedidos por falta de capacidad de producción y recursos humanos para ampliar la oferta.

Indumentaria y textil: Cayó 5,1% anual y suma una baja de 4,4% en los primeros dos meses del año frente al mismo periodo de 2022. El uso de la capacidad instalada subió 1,4 puntos, a 73%. Dentro de esta rama industrial, les fue muy bien a las empresas dedicadas a la confección de uniformes escolares, que tuvieron mejor demanda que a esta altura del año pasado, cuando el ciclo escolar todavía no estaba del todo normalizado.

Maderas y Muebles: La producción subió 9,2% anual en febrero y 3,5% mensual, a precios constantes. En los primeros dos meses del año lleva un crecimiento de 7,4% anual. El uso de la capacidad instalada aumentó 2,6 puntos, a 75%, esperable porque el sector viene realizando inversiones desde meses anteriores y viene de un 2022 muy complejo. Desde las firmas manifiestan que tienen pedidos realizados para los próximos seis meses que, al menos en materia de producción, les aseguran un buen 2023.

Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte: El rubro progresó 6,9% anual en febrero a precios constantes y 1,2% mensual. En el primer bimestre del año creció 6,3% frente a igual periodo de 2022. El sector usó 2,4 puntos más de su capacidad instalada que en enero, alcanzando el 69,9%. Las empresas están trabajando bien, con la demanda activa, aunque con muchas dificultades por el encarecimiento de costos de los primeros dos meses del año. Se suman demoras en las entregas de insumos, que algunas empresas adjudican a proveedores que especulan con los precios. El buen desempeño exportador de la industria automotriz de los últimos meses tracciona a algunos proveedores locales.

Productos químicos y plásticos: La producción creció 5,3% anual en febrero, a precios constantes y se retrajo 0,2% en la comparación mensual. En el primer bimestre del año se incrementó 5,4% frente a igual periodo de 2022. El uso de la capacidad instalada se mantuvo prácticamente sin cambios en 68,9%, un nivel relativamente bajo todavía, aunque hay empresas que manifiestan estar trabajando al 100% de sus posibilidades. Al resto le fue entre regular y mal. El ramo sigue muy afectado por las subas de las materias primas y la falta de financiamiento accesible para recambio de maquinaria.

Papel, cartón, edición e impresión: La actividad se redujo 7% anual en el segundo mes del año (a precios constantes) y bajó 0,7% en la comparación mensual. En el primer bimestre del año acumula una caída de 6,7% frente a igual periodo de 2022. El uso de la capacidad instalada descendió 3,8 puntos porcentuales, a 73,7%. Las empresas esperaban que febrero fuese un buen mes, de la mano del inicio del ciclo lectivo especialmente, pero no ocurrió. Ahora las expectativas están puestas en el impacto del ciclo electoral.

Por NP