Las condiciones para que la Argentina pueda tomar financiamiento en los mercados voluntarios quedó seriamente afectada por el inicio de la invasión de Rusa a Ucrania, según indica el Índice de Condiciones Financieras (ICF) que elaboran el Insttuto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) y la consultora Econviews.

El informe privado dice que el ICF  «sufrió de manera significativa la turbulencia global desatada a raíz del conflicto armado en Ucrania». «En febrero el índice perdió 16.1 puntos, la peor caída desde abril de 2020 cuando se desató la pandemia»,señala el reporte.

El ICF pasó de -53.8 a -69.9. El componente global empeoró más que el subíndice local con una merma de 11.7 puntos mientras que el componente argentino cayó 4.3 puntos.

El subíndice de condiciones locales se ubicó en -89.8 puntos. Si bien la caída de febrero no fue grave, este subíndice valía -55.2 en junio pasado, es decir que se desplomó 34 puntos en 8 meses.

De todas formas, el ICF local está mejor que en diciembre 2020. De las 10 variables que lo componen hubo mejora en cuatro de ellas y caídas en 6. Las que mejoraron fueron la brecha cambiaria, la depreciación esperada, las acciones que mejoraron apenas 0.4 y el riesgo país.

Es importante señalar que el riesgo país argentino no mejoró en términos absolutos sino en relación con el resto de los países que vieron crecer su riesgo frente al conflicto bélico.

Entre las que más empeoraron se destacó la inflación, que en febrero se espera que haya subido un punto respecto de marzo, el riesgo legislación y la tasa de interés. Hubo un pequeño deterioro en la confianza en los bancos también.

El subíndice de condiciones externas con su caída de casi 11 puntos desarmó toda la mejora que obtuvo en el último año y se ubicó en un guarismo parecido a enero de 2021. Hubo un solo componente que mejoró y esa suba fue testimonial con sólo 0.1 de mejora.

Se trata del componente confianza entre bancos. Hubo otros dos componentes que se quedaron estables (liquidez global y bonos de los Estados Unidos), mientras que 7 componentes empeoraron.

La volatilidad de las materias primas y las acciones fueron dos de los más golpeados y el otro que tuvo influencia en la caída del índice fue el aumento del riesgo europeo, algo más que lógico con un conflicto bélico en su zona de influencia. Por cómo empezó marzo, las cosas no vienen mejores.