Buenos Aires, abr 19 (ANP)- A más de 45 días de la detección del primer caso de coronavirus en la Argentina y transcurrido el primer mes del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, la aparición del “fastidio” en la población que “empieza a sufrir las consecuencias del esfuerzo” podría representar un riesgo de distensión y relajación en el cumplimiento de las normas de prevención.

Así lo sostuvo Jorge Giacobbe, director de Giacobbe y Asociados, en un análisis de un relevamiento realizado por la consultora del que infiere que “existe un fastidio respecto de los errores del gobierno, pero también existe un fastidio individual y personal con la situación de agobio social y económico”.

“Todo esfuerzo tiene un límite. Ese límite está determinado por la capacidad de cada ser humano de tolerar dolor o incomodidades”, sostuvo en referencia a que “aprendemos a convivir con la idea del virus, encerrados frente a una potencial explosión de los casos y los muertos”.

“Pero el monstruo en Argentina no aparece, y entonces nuestra conducta y la cuarentena comienza a distenderse, de la misma manera que nuestras creencias y opiniones”, completó.

En ese sentido, Giacobbe distinguió tres etapas en el desarrollo de pandemia:

. La primera, de minimización del problema, con el ministro de Salud, Ginés González García, ejerciendo el rol visible, y en la que el presidente Alberto Fernández “poseía una imagen positiva cercana al 38%”.

. La segunda, en la que Fernández “ocupó el rol de padre protector, decretando el cese de las clases y luego la cuarentena general”, con un crecimiento de su imagen positiva al 68% y al 80% la aprobación de las políticas implementadas respecto del control de la pandemia.

Posteriormente aparecieron en la escena pública “la conferencia de prensa y los cruces con los empresarios, los jubilados apelmazados en los bancos para cobrar, las compras de alimentos y alcohol en gel a precios sospechosos y la discusión sobre los impactos económicos de las decisiones anteriores”.

. Eso dio inicio a la tercera etapa que Giacobbe denomina “el fastidio”, condicionado no solo a “los aciertos o desaciertos del gobierno, sino también por el estado emocional de una sociedad a que empieza a sufrir las consecuencias del esfuerzo implementado”.

La imagen positiva del presidente cayó 7 puntos porcentuales al 60,4% y la de la aprobación de las políticas 12 puntos, por lo que Giacobbe concluye que “el presidente, su gestión de gobierno y su gestión de esta crisis en particular entonces tuvieron una aceptación social enorme que ahora se ve resentida”.

Una de las manifestaciones de que “el monstruo no aparece” quedó refleja en uno de los resultados de la encuesta, en la que apenas el 2,1% de los consultados dijo tener un caso cercano de coronavirus en parientes o conocidos.

En consecuencia, como “el virus no llegó a tu gente”, la situación “puede estar favoreciendo la distención de la cuarentena que vemos todos los días en la calle”.

“La situación es peligrosa, porque nos relajamos, nos fastidiamos y nos fugamos de la cuarentena, al mismo tiempo que entendemos que lo peor está por venir”, alertó Giacobbe.

El informe de Giacobbe y Asociados puede consultarse en: http://giacobbeconsultores.com/descargas/informe_abril2020_covid19.pdf

 

Por NP