BUENOS AIRES (ANP) La carga tributaria indirecta total de la Nación, las provincias y los municipios sobre el consumo de telefonía celular alcanza al 25% en la Ciudad de Buenos Aires y al 26,4% en el Interior del país, según una investigación llevada a cabo por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) en base al valor neto de la factura del servicio.
La diferencia porcentual obedece a la distintas cargas subnacionales, que es del 7,1% en CABA y del 9,4% en el resto del país.
Al respecto, IARAF observó que «en CABA, la Carga Tributaria Nacional representa el 79% de la estructura mientras que la subnacional representa el 21%», mientras que «en el interior del país, esta carga por nivel de gobierno está dada por el 74% a nivel Nación, 18% a nivel Provincia y 8% a nivel Municipio».
A nivel nacional, los tributos indirectos generales que se consideran en el informe de la entidad dirigida por Nadín Argañaraz son el IVA y el Impuesto a los débitos y créditos bancarios (Cheque), en tanto para las provincias rige el Impuesto sobre los Ingresos Brutos (IIBB) y para los municipios la Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene (TISH), en estos dos últimos casos, considerados sólo en el elabón final de la cadena productiva.
En cuanto a los tributos indirectos específicos, se incluyen al Impuesto Interno a la Telefonía Celular y Satelital y las Tasas fijadas por el organismo regulador (Control, Fiscalización y Verificación; Aporte al Fondo Fiduciario de Servicio Universal; y Abonados), y en la órbita municipal, la tasa por Inspección de Estructuras.
Respecto al Impuesto Interno a la Telefonía Celular y satelital (avalado por la ley 24.674), establece una alícuota del 5% sobre el importe facturado por la provisión de servicio de telefonía celular y satelital (incluye también venta de tarjetas prepagas y/o recargables).
Dentro de la base imponible no están incluidos los llamados “Servicios de Valor Agregado (SVA)” (acceso a internet, información de voz y
audio texto, llamadas masivas y servicios de alarma por vinculo físico).
En CABA, al consumo neto de un ciudadano (que depende del plan de servicio que se elija), se le suma una carga del 33,6%, en la que el IVA representa el 64% del total de la carga. En el interior, el consumo neto tiene una carga del 35,8%, también explicada mayoritariamente por IVA (60%), aunque en menor proporción, dado que, en el interior, al tributar a un nivel de gobierno más, se debe pagar la TISH, que representa el 6,5% del peso total.