BUENOS AIRES (ANP).- Al igual que “Pedro El grande”, un autócrata que conquistó vastos territorios para Rusia, el presidente ruso Vladimir Putin parece estar un paso adelante en la guerra de Ucrania, cuyo gobierno le ruega a Occidente que no disminuya la ayuda militar a ese país.

El líder ruso inició esta semana una gira oficial por Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, a pesar de tener un pedido de captura de la Corte Penal Internacional (CPI), a la vez que anunció su postulación para buscar la reelección en los comicios del 17 marzo de 2024.

De esta forma Putin se convirtió en uno de los principales protagonista del panorama internacional, luego de cancelar a mediados de agosto –a causa de la orden de la CPI- un viaje a Johannesburgo, para participar en la decimoquinta cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

La idea de que el jefe de Estado ruso obtenga una victoria en la guerra de Ucrania aterroriza a los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), sobre todo al presidente estadounidense, Joe Biden. El mandatario demócrata advirtió que si Putin consigue este objetivo, podría atacar más tarde a un país de la Alianza Atlántica.

Así y todo, los senadores republicanos le dieron el miércoles otro dolor de cabeza a Biden al bloquear una solicitud para otorgar ayuda financiera a Ucrania y a Israel, de los cuales US$ 60.000 millones son esenciales para que el gobierno del presidente, Volodimir Zelensky, pueda seguir resistiendo la invasión rusa, iniciada el 24 de febrero de 2022.

“No podemos dejar que Putin gane la guerra”, advirtió Biden. A este reclamo se sumó el pedido de la primera dama ucraniana, Olena Zelenska, que durante una entrevista con la cadena británica BBC, señaló: “Si el mundo se cansa, simplemente nos dejarán morir”.

Para desbloquear los fondos, los republicanos exigen a cambio medidas más duras para impedir la migración en la frontera con México.

Por lo demás, muchos estadounidenses cuestionan la ayuda de Washington a Ucrania que, según algunos informes de prensa, ya ha alcanzado los US$ 75.000 millones . “Putin parece estar ganando la guerra”, dijo en su última edición The Economist. Sin embargo, “ninguno de los dos ejércitos está en condiciones de expulsar al otro del territorio que hoy controla”, dijo el semanario británico.

Lo cierto es que las fuerzas rusas tratan desde octubre de cerrar el cerco en torno a la ciudad de Avdivka, para ampliar su control sobre la región de Donetsk, al este de Ucrania.
En una entrevista con la cadena estadounidense Fox News, el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, afirmó que Ucrania “está derrotando a Rusia, ya que ha recuperado territorios. Y ahora tenemos un plan para 2024”.

Para Juan Battaleme, experto en Defensa y profesor en Relaciones Internacionales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), “los republicanos están haciendo política doméstica con la política exterior, y eso es una ventaja clara para los rusos, porque el tiempo les juega en contra a los ucranianos”.
El analista dijo que “parecería que los rusos están ganando la guerra, tal como dice The Economist. Pero eso tal vez es por ahora, o sea tácticamente. Hay que esperar a ver lo que ocurre en el campo de batalla”.

“Si el objetivo de Rusia era consolidar el separatismo, evitar que los corrieran de la península Crimea (ocupada por Moscú en 2014), eludir la contraofensiva de Ucrania, asistido por la OTAN, mientras hoy Kiev está estancado y crece la posibilidad de que el republicano Donald Trump pueda llegar al poder en EEUU, sí, efectivamente, los rusos están ganando”, afirmó.

De todos modos el académico advirtió que “aún la guerra no terminó”, y al respecto señaló: “Lo más probable es que se convierta en un conflicto congelado, con líneas divisorias muy marcadas, en las que nadie reconozca efectivamente el nuevo statu quo territorial”.

Putin, con una aprobación de alrededor del 80% entre los rusos, según la encuestadora independiente Levada Center, suele compararse con el zar Pedro El Grande (1672-1725).

En junio de 2022, el líder del Kremlin señaló durante una exposición por los 350 años del nacimiento del zar ruso: «Pedro el Grande libró la Gran Guerra del Norte durante 21 años. Parecería que estaba en guerra con Suecia, que les quitó algo. En realidad, no les quitó nada, le devolvió (parte de Suecia a Rusia)».

Algunos historiadores le otorgan a Pedro El Grande (imagen), miembro de la dinastía creada por Mijail Romanov, el mérito de haber llevado adelante la modernización de Rusia, tras arrebatar extensos territorios a Polonia y Suecia.

Putin, de 71 años, ex miembro de la KGB soviética, gobierna el Kremlin desde 1999 ya sea como primer ministro o como presidente. La CPI lo acusa por “el crimen de guerra de traslado forzoso de niños y niñas”, ya sea a Rusia o a zonas ucranianas ocupadas por Moscú.

En 2020, pese a las críticas de una oposición dividida, el líder ruso logró modificar la Constitución para presentarse en dos elecciones presidenciales cada seis años, lo que podría mantenerlo en el poder hasta 2036.

Por NP