La actividad industrial tuvo en abril una caída del 1% interanual, de acuerdo con el reporte de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL.
La producción automotriz, la de las industrias metálicas básicas y la de minerales no metálicos mostraron los mejores desempeños en la comparación con un año atrás, en tanto hubo retracciones en Alimentos y bebidas, Metalmecánica y Químicos y plásticos.
«La industria hace un parsimonioso recorte de la actividad en lo que va del año, al tiempo que es sostenida por el aporte de ramas puntuales como la automotriz. En perspectiva, la disponibilidad de divisas seguirá marcando el sendero que transita la actividad. La utilización del intercambio de monedas con China sólo se ha aplicado al momento a las importaciones desde aquel origen, al tiempo que sin garantías, el financiamiento brasileño de las importaciones locales no está disponible. Con un alargamiento de los plazos en el SIRA, sin acceso fluido a divisas y con límites al endeudamiento externo de las firmas, es de esperar una profundización del deterioro que ya muestran algunas actividades puntuales», señaló FIEL en su análisis.
En cuanto al desempeño de los sectores en el primer cuatrimestre del año y en la comparación con el mismo
período de 2022, el ranking de crecimiento es liderado por la industria automotriz, que acumula una mejora de
26,9%, seguida de la producción de minerales no metálicos que registró un avance de 16,8%. La producción de
las industrias metálicas básicas creció 14,3% mientras que la refinación de petróleo se elevó 13,1% en los
primeros cuatro meses. Más atrás se colocan los despachos de cigarrillos (+5,9%), la producción de papel y
celulosa (+2,7%), la de insumos textiles (+0,5%) y la de alimentos y bebidas (+0,2%).
Por su parte, la metalmecánica acumula en los primeros cuatro meses una caída de 9,5%, al tiempo que el ranking lo cierra la producción de insumos químicos y plásticos con un retroceso del 17,6% en la comparación con el mismo período de 2022.
La actividad industrial por el tipo de bienes producidos se encuentra desbalanceada. El avance de la producción de vehículos utilitarios, material de transporte pesado y maquinaria agrícola explican el crecimiento de los bienes de capital que avanzan muy por encima de los restantes tipos de bienes. Precisamente, en los primeros cuatro meses del año y en la comparación interanual, los bienes de capital acumulan un crecimiento de 14,2%, muy por delante de la mejora acumulada del 0,9% que muestran los bienes de consumo no durable, que comprenden fundamentalmente los alimentos y las bebidas.
Con retroceso respecto al nivel alcanzado en los primeros cuatro meses del año pasado se colocan los bienes de uso intermedio con un recorte del 2,3%, seguidos de los bienes de consumo durable que registran una merma del 3%.
En términos desestacionalizados, luego de dos meses de estancamiento la medición de abril mostró un alza de
4,5% respecto al mes anterior. Con este avance se igualó el nivel de actividad de abril 2022 cuando se fechó en
forma preliminar el inicio de una nueva fase contractiva de la industria. Al mismo tiempo, el actual nivel de
producción es 7,6% superior al de octubre pasado cuando se registró el menor nivel ajustado de los últimos
meses. Acompañando el aumento del índice de abril, los indicadores que permiten monitorear la sostenibilidad
de la fase mostraron una mejora.
No obstante, FIEL considró «prematuro señalar un cambio de fase hacia una recuperación, teniendo presente que en el pasado se han tenido episodios similares en los cuales el deterioro del escenario macroeconómico, hoy caracterizado fundamentalmente por la escasez de divisas y la aceleración inflacionaria, ocasionó una profundización del recorte de la actividad industrial».