Buenos Aires, (ANP) – Un gran detalle que han tenido para la versión serie de tv: Juan Salvo es veterano de Malvinas y los soldados argentinos llevan en sus uniformes, en sus mangas, una imagen de las islas en celeste y blanco…pero no es una serie «malvinera».

Hay mas guiños,,,,los primeros que llegan para ayudar a la Argentina son aviones Hércules peruanos,,,el primer contacto por radio con el exterior y único es con un radioaficionado de Uruguay, quien dice estar en contacto con Brasil.

Técnicamente está hecha con calidad. La calidad de efectos especiales para este tipo de género es fundamental. Va a ser lo primero que van a ver los espectadores, que irremediablemente lo van a comparar con The Last of Us,,,y otras similares.

De hecho, se pasa en una plataforma global y por lo tanto tiene que estar hecha con las técnicas y recursos de una película de Estados Unidos.

El comic ya había anticipado en 1957 el concepto de guerra contra insectos que comenzó a aparecer en las películas de los años 90 cuando la tecnología de computadoras lo hizo posible.

Hacer bichos que parezcan reales casi que se logra solo con recreación digital. Del mismo modo que la creación de una ciudad de Buenos Aires vacía y nevada se puede hacer con computadoras.

La serie es muy «argenta»,,,los personajes juegan truco, y usan muchos modismos del habla porteña. La música está genial. Se escucha a Manal, a Billy Bond y la Pesada, a Soda, a la Negra Sosa, El Mató… y a Carlos Gardel.

Son 6 capítulos. En los primeros pareciera que el director no puede encontrarle el «tono» a algunos personajes secundarios y hay algunos baches de diálogo. Uno de ellos es una chica venezolana emigrada (otra señal sutil sobre la realidad de la región aunque no se habla del chavismo).

Es para verla…

Por NP