BUENOS AIRES (ANP).- El Ministerio de Economía concretó esta semana una licitación de letras y bonos en la que recibió ofertas por más de $ 636.800 millones, el doble de los vencimientos que debía afrontar el país, y confía en otro buen resultado en la subasta prevista para la semana próxima. Sin embargo, las condiciones financieras ya no se serían tan positivas.

Esta es la principal conclusión de la consultora Invecq, la cual explicó hoy en su informe semanal que si bien el Tesoro sorteó la primera prueba del mes, las condiciones financieras empeoraron ligeramente.

El estudio indica que, a pesar del recrudecimiento inflacionario y de la mayor tasa convalidada en LEDES por el Tesoro, el BCRA no modificó las tasas, y aclara que aún resta una segunda licitación en febrero para poder hacer el balance completo del primer bimestre «y analizar con qué nivel de colchón llegará el Tesoro de cara a los mayores desafíos», que serán los $ 12.000 millones que vencen entre abril y septiembre.

Por el momento, Invecq señaló que el Tesoro parecería estar juntando el financiamiento necesario sin correr grandes riesgos en cuanto al tipo de instrumentos ofertados y los plazos de colocación. «El cómo rolear deuda post 2023 continúa siendo una incógnita», advirtió el informe.

Acerca de la subasta del miércoles y la segunda ronda para creadores de mercado del jueves, la consultora explicó por qué se observa un ligero empeoramiento de las condiciones financieras para el Tesoro argentino.

Uno de esos factores fue que el 9,1% del financiamiento total correspondió exclusivamente al TB27P, un bono a tasa BADLAR en pesos con vencimiento a fines del 2027 que los bancos pueden utilizar para integrar encajes. «Excluyendo este bono del análisis, las condiciones de colocación empeoraron ligeramente para el Tesoro», apuntó.

Por otra parte, se observó una reducción de los plazos de colocación y un aumento de las tasas en LEDES y LECERS, «aunque cayó mínimamente la tasa promedio en instrumentos nominales».

Asimismo, creció la proporción de deuda CER, que es la deuda indexada a la inflación. «Excluyendo el TB27P, 58% del financiamiento correspondió a la LECER de junio, único instrumento indexado a la inflación ofrecido», subrayó la consultora.

El informe advirtió que si bien resta una licitación en febrero, este último aspecto constituye «un cambio importante respecto de meses anteriores (ya que prácticamente no hubo demanda por títulos CER entre noviembre y enero) y posiblemente obedezca a la aceleración inflacionaria reciente… y futura».

En este sentido, el economista jefe Esteban Domecq dijo hoy en declaraciones a CNN Radio Argentina que el panorama se presenta difícil en este sentido, ya que la economía ya tiene una inercia nominal y parte de las principales variables económicas están perdiendo una carrera del 6% mensual.

«Una reducción de la velocidad crucero de esta inflación, en este contexto y con una política económica tan desanclada, se torna difícil», comentó.

 

 

Por NP