El peso de el impuesto sobre los Ingresos Brutos en las finanzas públicas provinciales siempre fue relevante y desde hace décadas que representa la principal fuente tributaria de los 24 estados subnacionales, una realidad que por siempre conspiró contra los propósitos de eliminar a un gravamen considerado regresivo y que, en palabras del recordado dirigente fabril Israel Mahler, no es más que «el màs bruto de los impuestos».

Los intentos de reducir su participación en el Pacto Fiscal II de 1993 y en el primer Consenso Fiscal de 2017 fueron hábilmente bloqueados por un interés que prioriza la recaudación por sobre la promoción genuina de las actividades productivas y desde hace por lo menos tres años que su peso relativo no para de crecer.

Así lo demostró el reciente informe de la consultora Politikon Chaco, en el que se señala que el tributo provincial que tuvo en lo que va de 2022 la mayor mejora real en su recaudación respecto de los niveles de 2021 fue, precisamente, Ingresos Brutos, con un 8,5% por encima de la inflación, frente a una caída del 9,6% en el Inmobiliario, un alza del 4,9% en Sellos (otro de los «regresivos) y un descenso del 14% en el Automotor.

La dispar evolución no hizo más que profundizar el sesgo regresivo de la estructura tributaria de las provincias, al punto que en la actualidad Ingresos Brutos representa el 75,4% de los recursos impositivos propios en 21 jurisdicciones, con la excepción de Catamarca, Corrientes y Santiago del Estero, de las que no se cuenta con información actualizada.

De eso se desprende que tres de cada cuatro pesos de impuestos provinciales provienen de un gravamen aplicado a lo largo de toda la cadena de producción y comercialización en forma acumulativa e, incluso afectando en todas las provincias en el que se desarrolle la actividad: el ejemplo de la bondiola que años atrás el economista y empresario frigorífico Gustavo Lazzari sigue más vigente que nunca y un consumidor termina pagando -sin saberlo- impuestos de todos los distritos que tenga que recorrer el reparto de la mercadería.

Poco parece interesar de todo eso a las provincias en su afán recaudador.

Por NP