BUENOS AIRES (ANP) La mejora de la competitividad no deberá provenir de una nueva devaluación del peso sino de la eliminación de los factores que encarecen los costos de producción, a riesgo de generar un mayor deterioro del salario real si se elige la primera opción, de acuerdo con el análisis dado a conocer hoy por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).

La postura de la entidad dirigida por Jorge Colina se postuló en medio de la críticas al gobierno de Javier Milei por insistir en la idea del crawling peg del 2% mensual, muy por debajo de la inflación de los últimos meses, lo que podría conducir a una apreciación cambiaria «que descoloca la producción interna frente a las importaciones y trae aparejado el riesgo de una futura fuerte devaluación que reavivará la inflación».

Por tal motivo, muchos economistas sostienen que «es imprescindible aumentar el ritmo de devaluación del dólar oficial», a fin de evitar una mayor pérdida de competitividad.

Sin embargo, IDESA advirtió sobre los «muchos impactos» que acarrea una devaluación, entre ellos la erosión del salario real. Al respecto, en base al cruce de datos oficiales, señaló que en noviembre del año pasado, el dólar oficial se ubicaba en $ 685 a valores actuales, en tanto el salario real era de $770.000, al mes siguiente la divisa saltó a $ 1.200 y los sueldos cayeron a $ 660.000 y en marzo el dólar oficial bajó a $ 857 y el salario real subió a $ 680.000.

Para IDESA, los datos dejan en evidencia una relación inversa entre las dos variables y que «la devaluación mejora la competitividad, pero a costa de bajar el salario real», en tanto «cuando los efectos de la devaluación empiezan a desvanecerse –esto es, cuando comienza la apreciación cambiaria– el salario real comienza a recuperarse».

«La recomendación de aumentar el ritmo de devaluación no solo colisiona con el objetivo de bajar la inflación, sino también con el de recuperar el salario real», concluyó, para sintetizar la ecuación asegurando que «tipo de cambio alto tiene como contrapartida salarios reales bajos».

El Instituto sostuvo al respecto que, como alternativa a la devaluación, «acelerar el ritmo de las transformaciones de la economía tiene clara ventajas»., aunque como contrapartida «demanda abordar desafíos mucho más complejos», ya que «para devaluar alcanza con una disposición del Banco Central», pero «para transformar la economía se necesita mucha pericia política y gran capacidad de gestión».

En ese sentido, evaluó como «una buena señal» la aprobación en Diputados del proyecto de ley de Bases, si bien la consideró «un modesto paso en el sentido correcto».

«Los países con mayor calidad de vida tienen salarios altos en dólares, el énfasis no está puesto en la competitividad cambiaria sino en la competitividad basada en aumentos de la productividad», remarcó IDESA, que finalizó su análisis manifestando que «replicar esto en la situación argentina lleva a darle menos importancia a la cotización del dólar y más énfasis a la importancia estratégica que tiene la firma y la instrumentación de las reformas que integran la agenda del Pacto de Mayo».

LEER TAMBIÉN:

https://nuevaspalabras.com.ar/para-giacomini-hay-superavit-fiscal-porque-no-se-paga-nada/

Por NP