Buenos Aires, feb 6 (ANP) – Los productores de peras y manzanas de Río Negro y Neuquén trabajarán con el Ministerio de Desarrollo Social para extender a todo el país el programa de provisión de frutas que rige con éxito para los comedores escolares de sus provincias. De esta forma, las compras realizadas por el estado provincial se redujeron casi al de sus gastos en la adquisición de este tipo de alimentos para los chicos gracias a eliminar la intermediación de distribuidores y puesteros de frutas.

El pedido de apoyo le fue cursado por Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Fruta del Comahue, al ministro de Agricultura de la Nación, Luis Basterra, quien -tras un encuentro que mantuvieron en la sede agropecuaria- vio con buenos ojos la propuesta que deberá evaluar sus pares del área social.

Actualmente, a través de los convenios cerrados entre los gobiernos de Neuquén y Río Negro con los productores frutícolas patagónicos para que estos abastezcan semanalmente las necesidades de frutas que tienen los comedores de los establecimientos escolares del sendos distritos. Allí el precio acordado es de $ 75 por kilo de peras y manzanas entregados, mientras que dicho monto treparía de $ 120 a $ 150 por kilo de generarse la intermediación comercial por un distribuidor.

Según Hernández, sus pares de Entre Ríos, pidieron a su Federación los contratos cerrados con los respectivos gobiernos del norte de la Patagónia para tratar de replicarlos en la zona del Litoral argentino.

Continúa la crisis y falta de precio

La actividad de producir peras y manzanas aún mantiene precios de venta a la industria o mayoristas se ubican en un 50% por debajo de los costos de producción que enfrenta el sector. En las fincas, el kilo de fruta recién sacada del árbol y remita al empaquetado para terminar en las góndolas cuentan con un valor de entre $ 7 a $ 9, en tanto que el valor de producción que requirió la campaña alcanzó los $ 15,5 por kilogramo obtenido en la cosecha.