A pesar de que luego de marzo comenzó a haber una mayor ejecución presupuestaria, el Gobierno mantuvo la motosierra sobre el gasto primario. El mes pasado se consumieron $6,5 billones, con un incremento nominal de 197% y una caída real de algo más del 24%.

El principal rubro del mismo, que son las prestaciones sociales, alcanzaron los $3,85 billones, lo que implicó un crecimiento nominal del 221,5% respecto de igual período del año pasado. Esto marcaría una caída real de más del 25%. Hya que recordar que, de acuerdo con el INDEC, la inflación transcurrida en los últimos 12 meses fue de 289,4%.

Por otro lado, el rubro gastos de funcionamiento registró erogaciones por algo más de $1 billón, con un incremento nominal de $220,1%, mientras que el tercer capítulo de mayor importancia, los subsidios económicos, tuvieron gastos por $952.583 millones, una cifra que es superior nominalmente en 220,1%.

En cuarto lugar. aparecen las transferencias a las universidades, en un mes donde hubo una crisis y denuncias de retiro del financiamiento a la educación superior. El Gobierno destinó $215.956 millones, lo que marcó un incremento nominal de sólo el 182%, y resultó ser uno de los más impactados por el recorte.

El economista Claudio Caprarullo, de Analytica señaló al respecto que «el gasto base caja ratificó lo que marcamos en  con el devengado, el ajuste se desacelera».

«Esta tendencia que se profundizará por subsidios y jubilaciones, un conjunto que representó 50% del gasto primario en abril.», destacó Caprarullo quien indicó que «el ajuste en universidades subió fuerte en abril».

Por NP