Buenos Aires, dic 17 (ANP) – El año pasado, a pesar de la pandemia y los serios problemas que hubo para mantener operativa a la economía, las empresas en promedio pagaron más impuestos en concepto de contribuciones patronales a la Seguridad Social que en 2019, según indica un informe del Instituto de Estudios para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL).

Las estimaciones de la escuela de negocios de la Fundación Mediterránea indican que los empleadores abonaron una alícuota efectiva de casi 0,7 puntos más alta que la del período anterior. En promedio las firmas de todos los tamaños en todo el país pagaron en 2020 11,06% de alícuota mientras que en 2019 habían aportado por el 10,38%.

“En general la carga fue en alza, debido a la no actualización de valores del Mínimo No Imponible (MNI) y la suspensión de cambios programados en alícuotas”, señala el reporte. El trabajo se refiere al esquema de unificación de alícuotas de Seguridad Social que se implementó a partir de la reforma fiscal del 2017, hacia un nivel del 19,5% en todo el país para todas las empresas. El cronograma de suba era del 17,5% en 2018; 18% en 2919; 18,5% en 2020; 19% en 2021; y 19,5% en 2022, con un MNI que en cinco año debía llegar a $12.000 ajustado por inflación.

En 2020 la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva suspendió ese aspecto de la reforma.  De haber continuado vigente lo establecido en el artículo 173 la ley 27.430, el MNI hubiera ascendido en general a $ 15.810,81 y para Sectores Textil, de Confección, de Calzado, de Marroquinería y del sector Salud, a $ 26.351,55. Pero el monto definido en el artículo 22 de la Ley 27.541,para dicho período fue de $7.003,68 en general, igual al que regía para el 2019 y para las actividades de los Sectores Textil, de Confección, de Calzado, de Marroquinería y del sector Salud,el monto total fue $17.509,20 también igual al que regía para el 2019.

La idea del gobierno es volver al anterior método de cálculo, conocido Régimen Decreto 814, que favorece de manera gradual a las empresas que están más alejadas de la Ciudad de Buenos Aires, permitiendo computar una parte de las contribuciones como cŕedito de IVA. La medida sigue en estudio en el Ministerio de Desarrollo Productivo. El cambio estaba programado antes de la pandemia de coronavirus.

“Entre las empresas de todo tamaño la suba en las diferentes jurisdicciones promedió 0,7 puntos, aunque entre las microempresas la suba fue en torno a 0,2 puntos. Los movimientos fueron en todas las jurisdicciones en forma similar”, indica el reporte del IERAL.

El trabajo señala además que “cuando se analiza el contexto socioeconómico de las regiones argentinas y un efecto cualitativo del impacto de los diferentes cambios normativos analizados, se puede concluir que en los últimos años ocurrió un aumento de carga relativa precisamente en las regiones con mayores carencias”.

Ante la idea del Gobierno de volver a llevar a cabo una reforma tributaria, el trabajo del IERAL recomienda volver al viejo esquema de contribuciones diferenciadas por empresas y por regiones.  El estudio sugiere que un nuevo sistema de contribuciones a la Seguridad Social debería contemplar un Mínimo No Imponible “relativamente bajo y homogéneo, que implícitamente beneficia en mayor proporción a actividades con menores salarios”.

También se sugiere retornar al esquema de alícuotas diferenciadas, donde la menor sea para actividades transables con mayor uso de mano de obra como la industria, los servicios las que exportan. Por otro lado, se propone una reducción de alícuota para micro, pequeñas y medianas empresas.

También se considera necesario que se pueda aplicar un porcentaje de las Contribuciones Patronales como crédito fiscal en IVA. “Aquí ́ las ventajas serian para empresas ubicadas en regiones más rezagadas y alejadas del AMBA, y además induce blanqueo de ventas en IVA (menor nivel de informalidad), formalizando actividades y disminuyendo los efectos nocivos de la competencia desleal”, señala el estudio.