El stock de las Letras de Liquides (Leliq) que el Banco Central utiliza para esterilizar la circulación de pesos superó los $5 billones y registra un incremento de 639,8% en lo que va de la Presidencia de Alberto Fernández y de la gestión de Miguel Pesce en al frente de la autoridad monetaria.
Ese incremento representa una seria complicación en el propósito de reducir la inflación, si se tiene en cuenta que la constante renovación de leliqs implica un compromiso de emisión futura y que, principalmente, los intereses que debe afrontar el Banco Central para esas renovaciones se espiraliza a raíz de los últimos aumentos de la tasa de referencia.
Al respecto, la consultora Quantum Finanzas remarcó la paradoja de que «desde principios de año el BCRA viene subiendo la tasa de interés en pesos nominal (la de referencia y las pasivas de plazos fijos menores a $10 millones), con el objetivo de estimular la demanda de dinero, aunque en términos reales siguen siendo negativas».
La entidad dirigida por el ex secretario de Finanzas, Daniel Marx, señaló que «llevar las tasas reales a terreno positivo tiene impacto en los intereses que paga por los saldos de dinero esterilizados vía Leliqs, Notaliqs y Pases» y que «en lo que va de 2022 se observa que el principal factor de explicación de expansión de la base monetaria es la cuenta de intereses de esos instrumentos».
En ese sentido, destacó que «entre el 31 de diciembre y el 6 de mayo se pagaron $548 mil millones de intereses, que se absorbieron íntegramente con los mismos instrumentos del BCRA».
«El resto de los factores prácticamente se cancelaron entre ellos», indicó Quantum, que detalló que «la asistencia al Tesoro por $285 mil millones (el equivalente a 0,3% del PBI, algo menos de la mitad del total de 0,7% del PBI acordado con el FMI para todo el año) es compensada parcialmente con la venta de divisas que el Tesoro le hizo al BCRA «.
De esta manera, «la base monetaria creció $76 mil millones en el período, un aumento nominal de 2,1%» que «representa una caída real de 17,9%, casi el doble de lo habitual en ese período según el promedio observado entre 2003-2022 (-11%)».
Al 10 de mayo, el stock de leliqs alcanzó a $5.025.648 millones, su máximo histórico nominal y con un incremento del 639,8% respecto de los $679.345 recibidos el 10 de diciembre de las presidencias de Mauricio Macri y Guido Sandleris.
Cuando aún era precandidato presidencial del Frente de Todos, Fernández aseguró, allá por mayo de 2019, que en caso de ser elegido iba a «dejar de pagar los intereses de las Leliq que la Argentina está pagando todos los días» y con esos recursos aumentar un 20% las jubilaciones.
La realidad demostró que, lejos de ser desactivadas, las letras son uno de los principales instrumentos utilizados para evitar que la inflación sea aún mayor a los niveles alcanzados, tratando de atenuar los efectos de la emisión monetaria.
En el mismo lapso, la base monetaria tuvo un incremento de 117,2%, al pasar de $1.722.505 el 10 de diciembre de 2019 a $3.741.548 el 11 de mayo pasado.
Es decir que la suma de base monetaria y leliqs pasó en el período mencionado de $2.401.850 millones a $8.767.196 millones, un 265% más.