BUENOS AIRES (ANP) La disparada de los dólares alternativos en la última semana, en la que tanto los financieros como el blue se acercaron a los 900 pesos puede ser apenas «un adelanto de lo que vaya a pasar en las próximas semanas» si se tiene en consideración la escasa capacidad de respuesta de un Banco Central con reservas líquidas negativas, un «Plan Platita» que ya alcanzó al equivalente al 1,6% del PBI y un escenario electoral de incertidumbre, cualquiera sea el resultado de la primera vuelta del 22 de octubre.
El análisis corresponde a la consultora Invecq, que advirtió que «pese a que las cotizaciones hayan aumentado bastante durante estos días, aún se sitúan por debajo de los récords de la gestión Fernández, a precios constantes», ya que los $880 del blue se ubican por debajo de los niveles alcanzados en otros «picos» de la actual Presidencia, como por ejemplo octubre de 2022, que a valores de hoy hubieran sido de $1.126,50.
La entidad presidida por Esteban Domecq señaló, además que «este nuevo episodio de tensión cambiaria presionará al alza a los precios internos», como ya se percibió en algunas remarcaciones en la primera semana de octubre, «al ser cada vez mayor la porción de bienes y servicios que toman como referencia a los tipos de cambio alternativos», ante las crecientes restricciones para acceder a MULC.
«Además, las chances de que el BCRA vuelva a devaluar de manera abrupta son altas», indicó en referencia a lo que podrá ocurrir con la paridad oficial después de las elecciones.
En ese sentido, planteó que «otra vez, este ajuste desordenado desencadenaría en una dinámica similar a la de las PASO, pero partiendo de una situación mucho más frágil, con mayores riesgos de espiralización».
Pero además de los precios internos, Invecq alertó que «este escenario de creciente incertidumbre y volatilidad también tendrá consecuencias en materia de actividad, golpeando una economía cuyos signos de agotamiento son cada vez más claros», y puso como ejemplo que «tras el rebote de julio, los primeros indicadores de agosto no fueron buenos: la industria y la construcción cayeron 3,1% y 3, respectivamente».
Asimismo, criticó que «el Gobierno respondió con herramientas poco eficaces, a las cuales ya recurrió en reiteradas oportunidades», en referencias a la proliferación de desdoblamientos informales (Dólar Vaca Muerta, Dólar Pyme, extensión del Dólar Soja y la posibilidad de un Dólar Auto), elevación a cinco días del parking para operar con bonos bajo ley extranjera, allanamientos a «cuevas» e intervención del Banco Central en la cotizaciones de los dólares financieros.
«Lo más probable es que tengan un impacto mínimo y que se traduzcan en un deterioro aún mayor de las arcas del Central», pronosticó.