Buenos Aires, jun 12 (ANP) – El presidente Alberto Fernández recibió en la Quita de Olivos a la cúpula de la empresa Vicentin, tras el anuncio oficial de intervenir y hasta expropiar la ‘trader cerealera’ en crisis desde diciembre pasado. Hoy la administración de Fernandez, tal como lo expresó el propio gobernador santafesino Omar Perotti, está dispuesto a escuchar propuestas «superadoras».

Tras su encuentro con los funcionarios de Santa Fe, y también con Sergio Nardelli, CEO de Vicentin, la Casa Rosada sabe que deberá hacer un esfuerzo para imponer su decisión de avanzar con la expropiación anunciada, en buena parte porque en primer término todavía requiere el visto bueno de la Justicia para avalar a la intervención propuesta.

Frente al malestar popular -y hasta empresario- que causó la propuesta, con cacerolazos y también movilizaciones en plena calle en Reconquista y Avellandeda, centro neuralgico de Vicentin en Santa Fe,  se prestó especial atención a las palabras expresadas por el gobernador Omar Perotti tras el encuentro: «el Presidente está dispuesto a escuchar alternativas superadoras».

En declaraciones a la prensa a la salida de Olivos, el mandatario provincial explicó que «la decisión del gobierno nacional es escuchar ofertas alternativas para el futuro del grupo Vicentín» y aseguró además que «la preocupación es claramente el rescate y toda alternativa que permita que Argentina siga siendo un jugador clave con jugadores nacionales que es lo que realmente importa e interesa».

A Fernández, lo acompañaron también los ministros de Desarrollo Productivo,  Matías Kulfas, y de Agricultura, Luis Basterra; junto a la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra.

Según lo expresado tras el encuentro, en principio, el gobierno nacional apuesta al diálogo como estrategia prevalente para el cortísimo plazo, quizás por las críticas que supo cosechar la propuesta oficial de expropiación por parte del Estado de los bienes y la operatoria de granaria externa que propone la principal exportadora de cereales y oleaginosas de la Argentina, en crisis desde hace más de medio año.

En momentos en que los interventores ya lograron acceder a las oficinas de la empresa y comenzaron a tomar nota de los libros y la operatoria interna comercial de la firma, el mayor limitante que se le presenta a la administración de Alberto Fernández, no es ni la gente en la calle en Avellaneda, ni las quejas de los grandes empresarios del país, ni tampoco la Justicia, allí el mayor desafío es disponer de casi unos u$s 1.000 millones para financiar la reactivación de la empresa. Veremos, por ahora, está abierto el diálogo. Veremos, por ello, cual será el próximo paso de la Rosada.

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