Buenos Aires, (ANP) – En el recuento de porotos, la mayoría de los sectores que conforman Juntos por el Cambio rechazó la operación del macrismo para encumbrar como candidato a presidente a Javier Milei con vistas al balotaje de noviembre. Ningún otro dirigente que no sea de ese sector político ha expresado respaldo al fundador del PRO, Mauricio Macri, a quien se apunta como responsable de la derrota del domingo 22 de octubre.
Tras la operación llevada a cabo por la ex fórmula presidencial, Patricia Bullrich y Luis Petri, de romper que la mesa de conducción del la coalición y anunciar apresuradamente el apoyo al libertario, el resto de espacio se manifestó por el rechazo, Primero fue Elisa Carrió y la Coalición Cívica (CC).
En rigor, se anticipó horas antes a la movida de Bullrich, al dar a conocer un documento marcando la neutralidad entre Sergio Massa y Milei. “Entre dos terribles males para la Nación no hay que elegir entre el que se cree menor, hay una tercera alternativa no participar: Hanna Arendt, la banalidad del mal”, cita en cuenta de la red social X. En esa línea, la nueva “liga de gobernadores” de JxC en la que militan radicales y del PRO firmaron un documento en el cual señalan:
“Seguiremos siendo la principal resistencia al populismo económico que nos puso de rodillas frente al flagelo de la inflación, hija de un gobierno fiscalmente irresponsable. Seguiremos enfrentando cualquier intento de interferencia con el poder judicial y de lograr impunidad para los flagrantes hechos de corrupción de los que el pueblo fue testigo y víctima en los últimos años. Seguiremos rechazando cualquier alineamiento internacional con gobiernos dictatoriales o poco comprometidos con los derechos humanos, que alejan a la producción y el trabajo argentinos de su inserción inteligente en el mundo. Pero la forma de hacerlo es reafirmando los valores fundacionales de Juntos por el Cambio en el Congreso Nacional y las provincias, y no entregando nuestra identidad al alquimista de turno. Nos van a encontrar siempre defendiendo la educacion pública, y el acceso de todos los argentinos a una salud de calidad. No vamos a contribuir a una mayor pulverización del ingreso de nuestra gente forzando una dolarización sin dólares mediante una agresivadevaluación de nuestra moneda”.
Del mismo modo que la UCR se pronunció: “Los argentinos votaron, y son los únicos dueños de los votos. Ningún dirigente lo es. Cada uno de ellos decidirá en el balotaje por su preferencia. La UCR no apoyará a ninguno de los dos candidatos”.
El Peronismo Repúblicano de Miguel Angel Pichetto señala: “No subestimo a la sociedad ni soy quién para indicarle a la ciudadanía lo que debe votar. Como diputado electo en el rol de opositor, fortaleceré el espacio del centro democrático con la finalidad de asegurar la gobernabilidad en la Argentina”.
Confianza Pública, el espacio de Graciela Ocaña, indicó: “para nosotros, elegir a quien votar es un derecho que cada ciudadano deberá ejercer en libertad. Los votos son de la gente, no es nuestro deber determinar quién será el próximo presidente, sino que con responsabilidad institucional y trabajo conjunto defenderemos el futuro de nuestra República”.
Esta también desde un sector del Pro, Horacio Rodríguez Larreta se manifestó en duros términos contra Milei y también proclamó la neutralidad del espacio al igual que la ex gobernadora María Eugenia Vidal y el senador Martín Lousteau, del radicalismo.
En la UCR hubo un espacio minoritario expresado por María Luisa Storani, que animó por unas horas una intensa operación en favor de un respaldo a Sergio Massa, pero que quedó en minoría dentro de la conducción.
Cuesta encontrar, desde la política, fuera del macrismo, un apoyo a Bullrich-Petri. Se podría decir que Ricardo López Murphy prestará su voluntad, aunque oficialmente en su cuenta X solo dice que combatirá al dirigente que vote por Massa y no aclare qué pasa con los que son neutrales.
Macri está recibiendo solo respaldo desde el punto de vista comunicacional a través de medios de comunicación afines, que están «militando» la candidatura de Milei. Con críticas furibundas dirigidas contra el radicalismo, que es el principal partido que queda en JxC con capacidad de contener a los gobernadores y legisladores del sector tratan de presionar a los votantes de JxC.
El argumento no es por la positiva. No se llama a votar por Milei por ser el mejor candidato, sino porque es el que “encarna el cambio” y apuntando a que quienes no lo hagan facilitan el triunfo de Massa y con ello, la consolidación de una fuerza hegemónica que puede llevar al país a un proyecto chavista. La posición parece poco sólida. Massa es uno de los políticos argentinos con mejores contactos en Estados Unidos tanto con políticos demócratas como con republicanos. Es dudoso que en caso de ser presidente su política exterior sea parecida o igual a la de Alberto Fernández.
Aunque las primeras encuestas dan escenarios de paridad, algunos consultores consideran que Massa llega a la final con mas chances. De ser así, el macrismo que se embarcó en una jugada más que riesgosa podría quedar muy descolocado. El analista Marcos Novaro plantea que si Milei triunfara, el partido afectado sería el PRO que terminaría por desaparecer. Si fuera al contrario, considera que es viable que alguna ventana de JxC quede abierta para que algunos macristas puedan retornar al redil luego de un paseo por la Libertad Avanza.