Buenos Aires (ANP) – El gobierno nacional pondrá en marcha este lunes uno de los canjes de deuda en pesos más importantes de los últimos años por su magnitud, por una suma total de $54.5 billones , en una movida que tiene por intención simplificar reducir la cantidad de bonos del Tesoro que hay en el mercado y distribuir vencimientos entre 2025 y 2028.
La medida no es tan novedosa. El ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, habían recibido en enero a los principales representantes de los bancos a quienes les había anticipado que el gobierno iba a hacer este año una operación de “manejo” de pasivos.
Se estima que entre el 65% y el 75% está en manos de organismos del propio estado, por lo que en ese caso, el gobierno tendría prácticamente asegurada una buena participación. Si bien el anuncio oficial del Ministerio de Economía apunta a este tipo de compromisos incluye a los privados.
De acuerdo con datos de la Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC) en marzo el gobierno tiene por delante vencimientos en moneda local por $4,8 billones, o lo mismo que su equivalente en dólares, u$s4.800 millones. En abril tiene otros $11,4 billones (u$s11.400 millones); abril, $3.9 billones (u$s3.900 millones) y $7,1 billones (u$s7.100 millones).
La mayor parte de estos bonos está en manos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) y del Banco Central. Este último organismo acumula u$s37,1 billones según indica el último balance semanal de la entidad. Sería el equivalente del 68% del monto que el gobierno busca canjear.
A cambio, el Tesoro va a entregar bonos ajustables por inflación (Boncer) que vencerán entre entre 2025 y 2028. Hasta un 30% para cada uno de los títulos que vencen en los dos primeros años. Un 25% para el 2027 y un 15% para el 2028.
