Buenos Aires, jul 11 (ANP) – El gobierno tiene en carpeta el lanzamiento de un nuevo blanqueo de capitales, pero a diferencia del de 2016, este estará vinculado al mercado inmobiliario. El proyecto se lo presentó la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) al ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas.
El proyecto, en rigor, es un retorno a una vieja medida que se trató de implementar sin éxito durante el gobierno de Cristina Kirchner, los denominados Certificados de Inversión, mas conocidos como CEDINES.
A poco de que comenzara la cuarentena, en abril, se había conformado una mesa entre los diferentes sectores del mercado inmobiliario, entre ellos, la CAMARCO, el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, y el Colegio de Corredores Inmobiliarios.
Una de las propuestas que analizó el grupo es la de volver a los CEDIN, que fue una muy buena herramienta en su momento. La otra es hacer lo que denominan “un sinceramiento de fondos” que la gente o las empresas tengan en el país, que se pueda aplicar a la venta o construcción de inmuebles.
¿Cómo funcionaban los CEDINES? La persona blanqueaba fondos, los depositaba en el Banco Nación, el banco expedía un certificado, y con ello compraba una propiedad. El comprador que había sincerado entregaba el certificado contra la escritura. Era un procedimiento que involucraba a los escribanos. Una vez que firmaba la escritura, contra la certificación notarial el Banco Nación le liberaba los fondos al vendedor.
El sistema generaba un poco de desconfianza porque había que pedir turno en el banco muy temprano como para que la sucursal del banco pudiera liberarle los dólares al vendedor que recibía el certificado. El punto que le otorgaba seguridad al sistema era que la escritura de compra venta no se podía firmar si no se vinculaba al CEDIN.