BUENOS AIRES, ABR 14 (ANP).- La repentina muerte de Mauro Viale por corona virus y la abrupta suba de casos de Covid-9 positivos ha generado cambios de comportamiento inesperados en la sociedad argentina en la llamada “segunda ola” de la pandemia que podrían modificar también la actividad económica.
Lo notable es que Viale, con su fallecimiento, ha generado cambios, como lo hizo siempre en radio y en TV, algo que en el mundo de la televisión y en las empresas algunos definen como el “Efecto Mauro”.
Esto se refleja en las modificaciones que no solo se han hecho en los canales de TV sino también los bancos a través de sus dos cámaras ADEBA y ABAPRA que han incentivado las medidas de protección de sus trabajadores y de los clientes en sus sucursales.
También empresas automotrices y de consumo masivo han comenzado a tomar más precauciones, superiores a las de la primera ola en sus principales fábricas y sucursales.
El mismo domingo 12 de abril luego del fallecimiento de Mauro, el periodista Nicolás Magaldi de Canal 9, un canal del empresario Victor Santamaria, fue el primero en anunciar que comenzaría a utilizar tapabocas en su programa en vivo.
“Es preocupante la situación. A partir de mañana me verán conduciendo con el barbijo al aire. No cambia la manera de hacer tv. Cambia la forma en la que nos cuidamos.Invito a todos mis colegas a hacer lo mismo. #barbijosenlatv”, tuiteó el conductor de “El show del problema”, de Canal Nueve. Luego con la #BarbijosenlaTv viralizada en las redes sociales muchos canales lo comenzaron a imitar.
“Los trabajadores de la Televisión Pública decidimos utilizar el barbijo en todo momento”, anunció el lunes pasado Alejandro Puertas, quien conduce el noticiero junto a Silvia Fernández. También desde Radio y Televisión Argentina RTA informaron que, a partir del lunes no solo quienes conduzcan y participen de programas en la Televisión Pública utilizarán tapabocas sino también quienes se desempeñen en las 49 emisoras de Radio Nacional.
“La muerte de Mauro nos golpeó a todos pero nos puso en guardia a los mayores de 60 años por más que estemos bien de salud. Mauro era una persona que se cuidaba como ninguno como él contaba comía arroz y pasculina, no tomaba alcohol y hacía ejercicios todas las mananas pero sin embargo no pudo con este virus” manifestó a ANP un empresario integrante de la UIA a ANP.
Lo concreto es que a diferencia de lo que ocurría en octubre pasado la pandemia no da respiro a la economía mundial y ni que hablar a la de Argentina. Tanto el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner quedaron en estado de shock luego de conocer la noticia del fallecimiento de Mauro de acuerdo a lo que pudo saber ANP.
En todo el mundo la pandemia no afloja y la política no tiene un criterio único para solucionar el desorden que implica la falta de vacunas. Pero en Argentina el problema es mayor porque la coyuntura se enmarca en cuatro años de inflación al 40 / 50 % anual y diez años de estancamiento económico.
En este año la pandemia, la inflación, el desorden de las cuentas macroeconomícas, la falta de dólares y las elecciones pueden complicar más el futuro económico y las vacunas no son tantas como las que prometio el Gobierno en un principio.
Con respecto a la pandemia podemos citar los números de la consultora M&S que indican que este mes se encamina al récord mensual de contagios con alrededor de los 500.000 que estarán por encima del anterior pico de 415.000 de octubre del año pasado con un presidente que retomo la conducción sanitaria con mucho menos fuerza que la de marzo del 2020 y con un oficialismo qué desde el punto de vista sanitario y económico muestra descoordinación.
En lo económico hay por lo menos dos aspectos a futuro qué hay que seguir como el nivel de actividad y la tasa de inflación. En Argentina 2021 hay rebote de la actividad como en la mayor parte del mundo. En el primer trimestre la actividad volvió al nivel previo a la pandemia: parecido a los países de la región. Pero visto en retrospectiva, la actividad está todavía 9% abajo de los flojos niveles promedio de los años de estancamiento 2012 – 2018. Esto es muy distinto al resto de los países de la región que, muestran una performance casi tan floja como la nuestra.
A Argentina le viene costando un montón rebasar el nivel de actividad de 2011. Por ahora no se observan signos de recuperación fuerte. Si las cosas “van muy bien”, en 2023 el Presidente Fernández terminará el mandato con el mismo PBI con el que asumió.
En el aspecto inflacionario hay que destacar que desde hace cuatro años que la inflación está instalada en la zona del 40 / 50% anual. En 2020 fue “sólo” 36% pero se calcula que hubo unos 10 puntos de inflación reprimida. El ministro Martin Guzmán ha prometido un 29% para este año, pero podría terminar por encima del 40 %. El actual programa se podría definir como un cambio de régimen inflacionario más cuantitativo que cualitativo con un desbalance macroeconómico mucho mayor que el anterior.
El próximo número de marzo que se conocerá este jueves podría estar por encima del 4 % entre de acuerdo a la estimación de las principales economicas. En un régimen de inflación más alta y sin plan de estabilización en el horizonte cercano, las cosas podrían tornarse más inestables y la sociedad y la economía podrían sufrir más si no se frena el virus con una aceleración de la vacunación.
Esta era tal vez una de las mayores preocupaciónes de Mauro quien desde fines de enero de 2020 ya alertaba desde la pantalla de America TV y desde A24 sobre el Covid. Lo calificaba en ese entonces como una de las mayores amenazas para el mundo y que iba a morir mucha gente como en una guerra. Esta vez, como siempre, por su instinto periodístico único y su capacidad inagotable para pensar y proyectar la realidad, también tuvo razón.