Buenos Aires, (ANP) – El ministro de Economía, Sergio Massa, tuvo cierta fortuna en el conflicto que mantuvo con el ahora ex jefe de asesores del presidente Antonio Aracre. El conflicto le vino como anillo al dedo para poner debajo de la mesa las razones por las que no termina de despegar el denominado “dólar soja”.
Analistas de los mercados granarios advierten que la oferta hecha por el gobierno se quedó algo corta. El precio que resulta para los productores está debajo de sus expectativas. Los sojeros quieren vender a $110.000 o $115.000, pero las cerealeras les compran a unos $100.000.
Salvador Vitelli, economista de Romano Group, señala que el valor ofrecido por las cerealeras al inicio del dolar soja 3 “fue de $93.000 por tonelada, lo que significa en dólares «aplicables» a soja, u$s310”. “Ello generó ciertas controversias en la comercialización, ya que desde la oferta esperaban valores cercanos a los $115.000, lo que significa u$s383. La diferencia fue radical y a un mercado paralizado se le sumó la frustración de muchos por los valores indicados”, señala el economista.
“Decir que todo esto ocurrió por culpa de un asesor presidencial, es desviar el problema para no reconocer la realidad”, señala por su lado Salvador Di Stefano consultor y analista de mercados agropecuarios.
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El economista señala que “el gobierno pretende recaudar U$S 9.000 millones con el dólar soja, esto resulta una ilusión, ya que las economías regionales no están en condiciones de aportar U$S 4.000 millones, y con la soja no se llega a los U$S 5.000 millones”.
“Las reservas se ubican en U$S 36.365 millones, y consideramos que pueden seguir bajando en los próximos días, ya que aún restan pagos de deudas en el exterior, y no se avizora el ingreso de un dinero importante”, señala Di Stefano..
Para el analista, en el contexto actual, “sería saludable que el gobierno logre repactar metas fiscales con el FMI, posponga pagos por U$S 4.000 millones y logre algún desembolso de reservas, de lo contrario corren riesgo las importaciones del segundo semestre, ante la falta de dólares de la exportación”.
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También indica que “los pasivos monetarios del Banco Central ya suman $17,5 billones, versus reservas por U$S 36.365 millones, nos da como resultado un dólar de convertibilidad de $482”.
“Como puede apreciarse la suba del dólar está sustentada en la catástrofe climática que nos deja sin exportaciones, la pésima administración del Estado que hace el gobierno, la falta de políticas que generen confianza, la inexistencia de inversión que genere empleo en grandes sectores urbanos, y una presión tributaria que deja esquilmado al emprendedor que no desea invertir”, señaló.
Andrés Reschini, economista de F2 Soluciones Financieras, señala que “más allá de las necesidades financieras de los productores, la escalada de los tipos de cambios de los últimos días derrumba el premio original del Programa de Incremento Exportador III y constituye un desincentivo a liquidar” por lo que concluye es que una “mala señal”.