A pesar de un incremento de las partidas destinadas a los planes sociales y el pago del medio aguinaldo, el ministro de Economía, Sergio Massa, pudo terminar 2022 en la misma sintonía con la que empezó su gestión en agosto, con una fuerte reducción del gasto primario, centrado en ajustes en la obra pública y, en menor medida, los subsidios económicos y las transferencias a las provincias.
Esa realidad puede ser corroborada semanalmente a través del seguimiento periódico que realiza la consultora Analytica, que en el caso de la tercera semana de diciembre relevó una baja real interanual del gasto primario del 42,3%, aunque en el caso específico de la Obra Pública el recorte llegó al 85,3%.
En la comparación con la tercera semana de noviembre, hubo un aumento a valores constantes del 7%, debido a cuestiones estacionales (el pago de la segunda cuota del Sueldo Anual Complementario) y «decisiones
políticas, como el bono a los perceptores del programa Potenciar Trabajo».
En cuanto al contraste interanual, dentro de la baja global del 42,3% coexisten una suba del 54,1% en las asignaciones familiares y la AUH con bajas en el resto de los rubros.
El gasto en personal. considerado junto a las jubilaciones como uno de lo más inflexibles, tuvo una descenso real interanual del 6,2%, lo que deja en evidencia el impacto de la inflación como licuación de las erogaciones.
El resto de las partidas tuvo retracciones reales superiores al 20%: Jubilaciones, pensiones y PAMI cayó un 23%, Bienes y servicios 23,5%, Programas sociales 40%, Transferencias a provincias 55,1%, Subsidios económicos 65,3% y Obra pública 85,3%.