BUENOS AIRES (ANP) El 86% de los trabajadores de la Argentina no alcanza a cubrir con sus aportes el costo del plan médico del que es beneficiario a través de sus empleadores, según una encuesta de cobertura médica dada a conocer hoy por Mercer Marsh Beneficios (MMB).

“Enfrentamos un año de gran incertidumbre, en el que los efectos de las medidas económicas se van a comenzar a sentir en el segundo trimestre”, comentó Ivana Thornton, presidente de Mercer Argentina y directora de Career en Argentina, Uruguay y Paraguay, en el inicio del encuebtro del Club de la Salud, que MMB realizó el jueves 21 con un centenar de responsables de Recursos Humanos de las principales empresas del país.

Thorton comentó que «la gran mayoría de las empresas, aunque no todas, hizo un catch up de ingresos para sus colaboradores en enero, aunque incluso con esos aumentos, no se logró equiparar a la inflación».

«Para 2024 proyectamos aumentos salariales promedio de 208% con seis incrementos anuales, pero si la desaceleración de los precios se afianza, empezaremos a ver pautas vinculadas con criterios más normales de mercado y menor frecuencia de aumentos”, precisó.

Por su parte, Julieta Doldo, directora de MMB en Argentina y Uruguay explicó que «en lo que respecta a los planes de salud, el 42% de las empresas espera que haya aumentos de más de 200%, pero se dilatan las decisiones porque no hay suficiente información respecto de los alcances de la nueva reglamentación”.

Frente a esto, Doldo planteó un plan de acción para las empresas: “Administrar de forma eficiente los recursos disponibles, formalizar las políticas de beneficios de cobertura médica, mejorar la comunicación a empleados para concientizar sobre la importancia del beneficio de cobertura médica y complementar los programas con iniciativas de bienestar”.

Agustín de Estrada, líder de consultoría en Salud y Beneficios de MMB en Argentina, aportó un dato preocupante, que se desprende del informe mencionado: “el 56% de los encuestados considera que el sistema de salud argentino se está deteriorando gradualmente, siendo una de las principales causas el aumento de los costos de salud”.

Asimismo, expertos en derecho laboral disertaron sobre los alcances de la reforma planteada en el DNU 70/2024 emitido por el Gobierno. En tal sentido, Diego S. Kelly, socio partner de Marval O’Farrell Mairal expresó que «la recomendación a las empresas es no tomar medidas ahora, esperar al desarrollo del DNU y con un escenario más completo, analizar las políticas y capacitar a los empleados en un contexto de alta incertidumbre”.

Con respecto a lo expuesto por la normativa en relación con el incremento de cuotas, María Verónica de Jorge Ameijeiras, asociada del mismo estudio, afirmó que se espera que la flexibilidad en ese sentido traiga aparejado crecimiento y más calidad para los usuarios.

Por último, dialogó el panel de directivos de medicina prepaga, del que participaron Julio Diez, director Comercial Corporativo de Swiss Medical Group; Sebastián Fiks, gerente comercial Omint prepaga y Omint Assistance y Carlos Martínez, gerente de la operación de Medicina Prepaga Avalian, que reflexionó sobre el alcance de las nuevas medidas.

 “Venimos de un sector altamente regulado, que determinaba las actualizaciones a partir de una estructura de costos que tenía un retraso de 90 días. Con una inflación creciente se volvió imposible de manejar y el sistema ajustó por calidad, como lo vivimos todos el año pasado. A partir de la liberación de precios queremos revertir la baja de la calidad de las prestaciones y volver a tener un sistema de salud fuerte como durante la pandemia”, señaló Diez y advirtió: “Este cuatrimestre va a ser durísimo porque todavía tenemos que recuperar un 20% de arrastre inflacionario”.

A su turno, Fiks destacó que «la liberación de precios le devuelve al sistema una instancia genuina de negociación. Le da vida al sistema, porque veníamos de un atraso enorme con los prestadores, alrededor del 80%”.

En tanto, Martínez indicó que «en 2023 se duplicó la brecha de los ingresos con los salarios y los prestadores médicos necesitaban una recomposición, esta medida es una manera de devolverle lo genuino al sistema (evitar la baja de prestadores, la alta demanda y atraso de turnos y los copagos)”.

Según el informe de MMB, mientras el IPC general aumentó un 211%, el ajuste de precios en el sector salud sólo lo hizo en un 135,6%, por lo que Fiks pidió, hacia adelante, «buscar un equilibrio que garantice la sostenibilidad y la calidad del sistema de salud en nuestro país”.

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Por NP